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A un año de la puesta en marcha del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) , periodistas y expertos en economía comparten una mesa de análisis organizada por EL UNIVERSAL para debatir los pros y contras de dicho acuerdo .
Juan Carlos Baker
, exsubsecretario de Comercio Exterior durante las negociaciones del T-MEC , dijo que a un año de la entrada en vigor del tratado comercial “el balance es positivo”.
“Lo más destacable del T-MEC es que ha continuado siendo el motor de crecimiento de la economía en América del Norte”, añadió.
Baker dijo que lo más destacable es la certidumbre que se ha generado en América del Norte para hacer negocios.
Mencionó que lo que se debe seguir viendo con mayor atención es la aplicación de nuevas reglas, la parte laboral, el medio ambiente, así como el comercio electrónico.
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Kenneth Smith Ramos
, exjefe de la Negociación Técnica para el T-MEC, abordó el tema laboral y dijo que en términos generales es la primera vez que se implementan mecanismos de respuesta rápida que prospera en un proceso de solución de disputas en materia laboral.
Mencionó que es prematuro decir si “estamos contra casos frívolos que buscan satisfacer las demandas proteccionistas de los sindicatos de Estados Unidos o si en efecto hay los fundamentos para perseguir un caso y que México trate de resolver cualquier problema que se dé antes de pasar a una fase de panel arbitral”.
Por su parte, Ricardo Ramírez , socio de RRH Consultores, dijo que para llegar a un panel hay que pasar varias instancias.
“Lo que tenemos que ver son las dos controversias que ya se iniciaron en el mecanismo Estado-Estado, que es una controversia iniciada por Canadá contra Estados Unidos por una salvaguardia en materia de celdas solares, y una controversia iniciada por Estados Unidos contra Canadá sobre la administración de aranceles cuota lácteos y otros productos derivados de estos”.
Ramírez aclaró que México todavía no ha sido demandado ni ha demandado en materia de mecanismo general.
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