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La compasión de Lewis Hamilton reforzó aún más la frustración de Fernando Alonso.
“Estaría bien si Fernando pudiera competir delante con nosotros, pero no parece que eso vaya a pasar pronto”, dijo el piloto de Mercedes.
El español, doble campeón mundial, se apresta a una nueva temporada con McLaren en el sótano de la Fórmula Uno. En realidad, Alonso y el equipo británico querían regresar de nuevo a la cima, pero tras el debut en Australia de lo que se habla incluso es de una dimisión del piloto. “Fernando quizá no complete el año. Nunca se sabe. Está frustrado. Para él no se trata de ser séptimo o sexto”, advirtió el ex piloto Mark Webber, amigo del ibérico.
Desde su cambio a McLaren hace dos años, Alonso languidece en el fondo del pelotón, ya que el proveedor de motores del equipo, Honda, no ha logrado desarrollar un propulsor competitivo. Ahora, su tercer y último año de contrato amenaza también con ser un fiasco. “Pocas veces he tenido un auto tan poco competitivo”, lamentó el piloto de 35 años, en su decimosexta temporada.
Poco antes del final del Gran Premio de Australia, la suspensión se rompió y Alonso tuvo que abandonar la carrera. “Había sido una de mis mejores participaciones de mi vida, dadas las circunstancias. Hay que mejorar inmediatamente”.
El responsable del fabricante japonés, Yusuke Hasegawa, asumió la culpa. “Hemos hecho un mal trabajo. Estamos enormemente presionados por el equipo y los pilotos”.
El futuro deportivo de Alonso depende más que nunca de que Honda encuentre el rumbo correcto. La última de sus 32 victorias en Grandes Premios data del 12 de mayo de 2013.
