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Han pasado unos cuantos días desde la eliminación del Querétaro, pero todo parece indicar que la directiva de los Gallos Blancos está muy cerca de amarrar a su primer refuerzo para el Clausura 2016.
Las pláticas con la cúpula del Guadalajara están bastante avanzadas para que Carlos Fierro llegue al club, tal como se planeó desde el draft efectuado en junio, operación que los dirigentes de las Chivas echaron para atrás de última hora. Y aunque Jorge Vergara salió a decir que el “Güero” no se va, la realidad es que el campeón del mundo en el 2011 ya no está a gusto en el Rebaño Sagrado, pues se siente manoseado y más ahora que para que él llegue a los queretanos, Chivas ha pedido en intercambio a Orbelín Pineda.
De policía cesado a federativo
Una vez terminado el Campeonato Mundial Juvenil de Pádel el pasado sábado, José Luis García Frapolli dejó su puesto como titular de la federación de este deporte para “ceder el paso” a Enrique Domínguez Abasolo, un hombre cercano a Alfredo Castillo, aunque sin experiencia en cuestiones deportivas.
Abasolo fue cesado de la Comisaría de la Policía Ministerial cuando Castillo era procurador en el Estado de México, luego de la fuga del feminicida y violador César Armando Librado, identificado como ‘El Coqueto’, quien escapó antes de ser trasladado al penal. Ahora llega a un área totalmente nueva, una federación que desde hace algunas semanas estaba bajo la mira del titular de Conade, quien ahora la tendrá bajo riguroso control.
¿Protege a sus consentidos?
Hasta el búnker de Barra Brava llegó la queja de que el director de la Conade, Alfredo Castillo, es muy selectivo con las federaciones deportivas a las que públicamente señala de morosas ante las autoridades.
Nos cuentan que tras una auditoría realizada a la Federación Mexicana de Tenis (FMT), que dirige Gastón Villegas Serralta, se descubrió que ésta no ha comprobado gastos hasta por 3 millones de pesos, pero que no se hace público debido a que Castillo es fanático al ‘deporte blanco’ y desea brindarle la oportunidad a Villegas de aclarar las cuentas, chance que en ningún momento les brindó a la Federación Mexicana de Beisbol, ni a la de Boxeo.
