Un crossover elegante y deportivo

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infiniti, se ha abierto camino entre las firmas premium, gracias a sus diseños que fusionan el estilo atlético y la elegancia, por medio de líneas fluidas que expresan el pacto hecho por los diseñadores de la compañía (comandados por Shiro Nakamura) con el viento y la sensualidad. También hay que sumar la tecnología en sus modelos como la dirección electrónica; que desaparece la conexión mecánica entre el volante y las ruedas, y el desempeño deportivo.

Para seguir colocándose, la marca abre cada vez más sus horizontes a nuevos segmentos; como el de los crossover. Es el caso de este QX30, el cual fue presentado en el Auto Show de los Ángeles de 2015 y que ya está en nuestro mercado desde hace un par de meses.

Un crossover elegante y deportivo

Este modelo tiene algo que lo distingue del resto de la familia Infiniti. De inicio se esperaría que las cualidades que hemos conocido en los SUV y sedánes de la compañía japonesa se trasladaran a este nuevo ejemplar. Sin embargo, no es así. Recordemos que QX30 comparte plataforma en la planta de ‎Sunderland, Inglaterra, con el GLA de Mercedes-Benz, lo que implica que compartan muchos de sus componentes, entre ellos el motor (2.0 litros), la transmisión de doble embrague, la dirección asistida y muchos otros elementos —hasta huelen igual—.

Algunos pensaran que el GLA y QX30 son lo mismo, e incluso que el Infiniti es más Mercedes, pero lo cierto es que el diseño del crossover japonés está muy bien trabajado —a mi gusto hasta mejor que el GLA—.

En cuanto al QX30, la imagen exterior acentúan en la agilidad gracias a detalles como la caída en la parte trasera tipo coupé, los pasos de rueda ensanchados que le dan un estilo robusto y los trazos en los costados que marcan su musculatura. A su vez resalta su elegancia desde las superficies suaves en la zona frontal, como en la parrilla con detalles cromados y flanqueada por los faros delgados y el cofre ondulado que da un aspecto fluido.

Un crossover elegante y deportivo

El interior está inclinado hacia la deportividad. Desde el primer contacto resaltan los asientos tipo cubo forrados en piel y una posición de manejo que similar a la de un hatchback. La parte premium se concentra en los materiales de alta calidad y acabados aplicados en un diseño modernos y con estilo atlético.

Manejo de alto nivel. A pesar de no contar con muchas de las tecnologías que sus hermanos de marca; como la dirección y sistemas de seguridad, no hay algo que criticar en su desempeño. Es claro que no es un deportivo puro, pero tiene lo necesario para lograr confort y agilidad destacable en ciudad o carretera por la dirección que ajusta la rigidez y precisión según la velocidad y modo de manejo seleccionado.

A esto le agregamos la diversión que permiten las paletas de cambios al volante para administrar la entrega del motor. Si se prefiere una conducción más tranquila, tiene unas suspensiones que neutralizan bien las imperfecciones del camino y a la transmisión de doble embrague apenas deja sentir cuando hace las rotaciones. Para aumentar el confort este modelo cuenta con un sistema de control crucero adaptativo que funciona en ciudad y carretera con el que el conductor solo programa la velocidad y se olvida del freno y acelerador. También tiene el sistema de estacionamiento automático para comodidad del conductor.