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Barranquilla.— La natación mexicana ha resurgido y superado las expectativas que se generaron antes de los Juegos Centroamericanos. Ante eso, es momento de reconocer a los que apoyaron a los nadadores mexicanos que hoy ven un mejor futuro.
Hay que decir que autoridades como las del Estado de México lucharon por arropar a deportistas ignorados en otras entidades. Desde 1998, en los JCC de Maracaibo, a la fecha, el Edomex ha ayudado a los nadadores.
Después de los triunfos de los deportistas, algunos quieren colgarse de sus éxitos, cuando nunca han dado algo de lo mucho que tienen. Es una injusticia y es lamentable que esto pase en el deporte de manera frecuente. Los únicos que se merecen las medallas que llevan en el cuello son los nadadores.
Baja California y Guanajuato son otros estados que han apoyado a sus deportistas.
El Gobierno Federal a través de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y la Federación Mexicana de Natación fueron un gran soporte para esta generación de nadadores. Cuando las cosas se hacen bien, no está de más reconocerlo.
Primero, en el Campeonato Mundial de Budapest el año pasado y ahora en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018.
Los atletas sintieron un gran respaldo y asumieron la responsabilidad para aumentar sus logros en este deporte.
Al reunir a los mejores entrenadores, forjaron un proyecto que ha funcionado. En los planes se cumplió el tener contacto con los nadadores de Estados Unidos, juntarse con los preparadores, integrar un gran equipo, a la vez que se exigió a los muchachos un programa de integración en el país. Todo se cumplió al pie de la letra.
