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Reinaldo Rueda advirtió que tendrá mano dura contra la indisciplina que ha afectado al plantel de la selección de Chile.
El colombiano fue presentado ayer como el nuevo timonel de la Roja, que no se clasificó al Mundial de este año en Rusia. En ese sentido, indicó que sus dos metas inmediatas son ganar la Copa América de 2019 y clasificar al Mundial de 2022 en Qatar.
“Ver el Mundial por televisión es muy triste, sobre todo cuando es una selección que ha ganado títulos, que ha dado espectáculo”, señaló el entrenador que reemplaza al argentino Juan Antonio Pizzi, quien renunció al cargo tras fracasar en las eliminatorias mundialistas de Sudamérica.
Rueda dijo que enfatizará en la disciplina del plantel, uno de los puntos desatendidos por Pizzi y su predecesor Jorge Sampaoli.
Varios jugadores de la selección estuvieron involucrados en actos de indisciplina en años recientes. Entre ellos, el mediocampista y caudillo de la Roja, Arturo Vidal, estrelló un vehículo mientras manejaba borracho en plena concentración durante la Copa América de 2015 que ganó Chile.
En agosto, amigos de Vidal protagonizaron desmanes en un casino cerca de Santiago justo antes de una concentración antes de un partido contra Paraguay por las eliminatorias mundialistas.
Sampaoli y Pizzi no tomaron medidas disciplinarias contra el volante de Bayern Munich tras esos incidentes.
“La selección es un lugar sagrado que deben respetar”, afirmó Rueda, que llega procedente de Flamengo de Brasil y también dirigió a las selecciones de Colombia, Honduras y Ecuador. “Hago una invitación a los jugadores: que el espacio se respete. El que se equivoca, mala suerte”.
El nuevo técnico de la Roja viajará a Europa y a México para contactar a parte de los seleccionados, tener un trato más directo, conocerlos y “saber qué podemos capitalizar de sus experiencias”.
