Su destino principal está en Alaska , pero los contratiempos del viaje los llevaron a Nuevo León y a conocer el estadio Universitario . Así es la historia de una familia chilena que la aventura los trajo a México en una casa rodante.
La “Cholita” (casa rodante) de la familia andina, conformada por una pareja y sus dos hijos, se descompusó en sueño mexicano y fue su compatriota, Eduardo Vargas, quien los apoyó con reparaciones mecánicas, hospedaje, playeras y hasta una invitación a la casa de lo s Tigres .
El delantero de los felinos se puso la capa de héroe y se convirtió en un integrante más de la aventurera familia: “¿Recuerdan que terminamos durmiendo en uno de los hoteles más exclusivos de Monterrey? Bueno, ese mismo angelito que nos regaló ese espectacular momento, ahora no está ayudando a reparar a Cholita para seguir nuestro rumbo. No nos ha dejado solos en ningún momento. Eduardo Vargas, el mismo nos contacto, nos visito, nos regaló parte de su restringido tiempo como deportista de alto nivel. Y nos ha apoyado en todo momento mientras estamos acá” , escribió la familia en sus cuenta de Facebook.
El camino de los cuatro integrantes ha pasado por Chile, Colombia, Ecuador y México , siendo la aventura en suelo mexicano la más especial para los sudamericanos. Su camino continuará y Alaska es el principal objetivo.
“Estamos más que seguros que Alaska nos espera a todos. Gracias Universo por tanto, gracias Eduardo Vargas
”, mencionaron en su escrito.