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Al deporte mexicano, atletas, directivos, entrenadores y médicos, aún les falta educación para prevenir y tratar los casos de dóping que surgen.
La clara muestra está en lo que sucedió con Víctor Guzmán , jugador que perdió su oportunidad de jugar en el Guadalajara, por haber dado un adversos positivo en un examen antidóping en la fecha cuatro del Apertura 2019.
Ricardo de Buen, abogado experto en derecho laboral y deportivo, además de ser miembro del Tribunal de Arbitraje Deportivo, hace esa aseveración.
“En México hace falta mucha cultura con respecto al dopaje, y esto es para todas las partes, atletas, entrenadores, doctores y dirigentes”.
Pero antes que nadie, por sobre todos y ante todo, “según el código de la WADA (Agencia Mundial Antidopaje,por sus siglas en inglés), el atleta es el responsable de todo lo que entra a su cuerpo. Ya más adelante en las investigaciones podremos saber si el club le obligó a tomar algo, o el doctor fue negligente, pero de entrada el atleta es el responsable, así se ha establecido desde hace tiempo”.
Pero estos momentos, son tiempos de investigación, de saber qué fue lo que sucedió tanto con el atleta, en este caso el futbolista Víctor Guzmán, como con los tiempos que se manejan para entregar las pruebas. “Sí, no es momento de crucificar a nadie”.
“La clave, es saber quién recibió recibió la muestra y cuándo la entregaron al laboratorio cubano…”.
Los tiempos no cuadra: “Si se recibió en agosto y apenas se dio a conocer, es un exceso. Normalmente lo hacen en dos semanas o un mes”.
Y si la sustancia fue un alcaloide, “según la que sea, en el caso más grave la sanción podría ir de 0 a cuatro años”.
Mientras pasa todo esto, “todo el proceso, el jugador estará inhabilitado. Ahora apenas comienza la defensa, que mínimo podría llevar tres meses, quizá lo hagan más rápido”.