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El presidente estadounidense, Donald Trump , se vanaglorió hoy de que los jugadores que este domingo disputaron la final de fútbol americano del Super Bowl no protestaran por el racismo en el país, como sí hicieron en varias ocasiones el año pasado, algo que él ha tachado de antipatriótico.
"Somos un equipo, un pueblo y una familia, y saludamos una gran bandera estadounidense, y todo el mundo estuvo de pie ayer", dijo Trump durante una visita a una fábrica en Cincinnati (Ohio).
"No había nadie arrodillado al comienzo del Super Bowl. Hemos mejorado mucho, ¿no es así? Esa es una gran mejora y, además, fue un buen partido", agregó.
Durante el pasado año, Trump atacó con dureza a los jugadores que se habían arrodillado durante el himno previo al comienzo de los partidos como protesta ante la injusticia racial en Estados Unidos, y aseguró que deberían ser despedidos por no mostrar el respeto debido.
Las palabras del mandatario, que generaron un enorme revuelo mediático, fueron rechazadas por gran parte de los jugadores y propietarios de clubes de la NFL, la liga de fútbol americano, quienes se desmarcaron al recalcar su derecho a la libertad de expresión.
Antes de que comenzara el partido de este domingo entre los Eagles y los Patriots, Trump emitió un comunicado en el que instaba a los estadounidenses a mostrar respeto por la bandera y el himno nacional.
"Debemos a nuestros héroes (de las Fuerzas Armadas) el mayor respeto por defender nuestra libertad y nuestro modo de vida estadounidense", dijo entonces Trump.
"Su sacrificio está cosido en cada estrella y cada barra de la bandera. Los llevamos en nuestros corazones y les agradecemos nuestra libertad a la vez que nos levantamos con orgullo para el Himno Nacional", añadió el presidente