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Recibimos llamada para formar parte del escuadrón Breitling por un día. Señor, sí señor. Misión: la inmersión al objeto se hará en tierra pero la prueba será en el aire. Ya era hora de que la aventura justifique al objeto en su medio ambiente. En el National Aviation Education Center (NAEC) en Dallas se reúnen cuatro leyendas de la aviación de combate de la II Guerra Mundial.
El P-51 Mustang, el mejor avión de ataque de su era, el Vought F4U Corsair, el gran ala doblada y el primer caza monomotor que superó los 640 km/h, un Curtiss P-40 Warhawk, un rebelde de los cielos tatuado con su boca de tiburón y un Havilland Mosquito, el bombardero de madera conocido como Wooden Wonder y uno de los aviones más rápidos de los años 40 y 50. En estos cuatro veteranos Breitling se ha inspirado para la nueva colección Super AVI, cinco cronógrafos GMT de gran fuselaje para evolucionar la serie Aviator 8.
El cielo luce despejado en noviembre sobre el aeródromo tejano. Georges ha preparado una escenificación muy a lo Kern. Los cuatro rugientes irrumpen en el hangar donde el escuadrón mediático aguarda impaciente. La firma ha querido que todos seamos cómplices de la ‘B’ por un día. El ruido de los bombarderos te pone en guardia.
Antes de subirnos a bordo acudimos a Fred Mandelbaum, el mayor experto en la historia de la gran ‘B’, que entra a escena para poner en perspectiva los nuevos Super AVI. El primer AVI 765 de 1939, el Co-Pilot Ref. 765 AVI de 1953, que incorporó por primera vez el bisel con las 12 h y el 7650 AVI de 1969 con el bisel negro son las tres referencias que han inspirado la nueva línea. Mandelbaum ha viajado desde Austria con estos relojes de su colección personal.
No tienes que ser piloto ni aficionado a los aviones clásicos para entender los códigos de la nueva serie. Breitling dice que su último lanzamiento parte del Co-Pilot del 53. Sí, es cierto que en su reedición de 2020 ya estaban los trazos esenciales de su esfera y la caja, pero los Super AVI adoptan 46 mm para eficientar la lectura sobre el instrumento de conteo en la muñeca.
Numeración arábiga más grande sobre el mismo esquema tricompax desde el origen y una lectura más evidente que en los Aviator 8 de 43 mm. Sobre carátulas azul, verde, negra y antracita tres modelos mantienen el contraste con totalizadores panda y dos no, para una propuesta más lifestyle. Kern dice que sus pilots justifican su funcionalidad de herramienta pero están pensados para uso cotidiano.
Antes de embarcarnos en la aventura analizamos cada detalle del reloj. La corona arroscada (100 m de hermeticidad) es más prominente y por primera vez en la serie AVI los cinco modelos incorporan la función GMT con un movimiento Breitling in house B04 cosc de 70 horas sobre la base del B01 Chronograph de los anteriores. Los pilotos de hoy no vamos a la guerra sino a devorar husos horarios y en eso sí somos expertos. Señores ‘B’, gracias por el detalle.
Buscamos a Ray Fowler, un piloto experimentado que hoy estará a los mandos del P-51 Mustang sobrevolando con nosotros en formación pacífica los cielos de Texas. Fowler nos muestra la cabina de su maravillosa máquina con motor Merlin de la North American Aviation.
En el tablero abundan los indicadores analógicos con numeración arábiga y fondos oscuros con indicadores luminiscentes blancos. Igual que en los relojes. Algún detalle rojo en las palancas de emergencia, nuevamente igual que en los relojes. Se ve que el equipo Breitling tomó los mandos antes de ponerse a crear. “Lo siento”, dice Fowler, “pero el avión solo tiene una plaza”. Perdemos la esperanza de hacer un looping para probar el reloj en posición 360º. Misma cosa para las otras tres naves.
PROTAGONISTAS EN EL CIELO
Elegimos un par de Super AVI. Optamos por el P-51 Mustang como el que lleva Fowler, pero el suyo es de acero y preferimos el único de la serie de oro rojo. El otro es el Mosquito, por un look más contemporáneo con bisel de cerámica negra y toques rojos en el puntero, agujas y aspas del totalizador de minutos. Sobre el pulso es confortable, incluso en mi muñeca mediana. Y es por sus 140 gramos de peso.
En pista nos indican que “That’s All… Brother” está aterrizando y nos espera. Un flamante avión retro de transporte de paracaidistas de la II Guerra Mundial con los motores revolucionados se acerca. Un oficial en pista nos pide aproximarnos para subir. Explica que la nave fue el avión que lideró la invasión aérea en Normandía el 6 de junio de 1944 al frente de un grupo de 800 C-47 que lanzaron 13,000 paracaidistas sobre las costas francesas. Hoy es uno de los iconos de las Commemorative Air Force (caf), historia viva con el mismo grafismo en su carcasa que opacó los cielos el Día D.
A bordo, todo es fuselaje de metal, rieles de arrastre y tornillos sin revestimientos. 24 asientos de metal no son para cruzar el Atlántico. Cuando vas a la batalla mejor que no te acomodes demasiado. La correa de becerro gruesa del reloj con doble costura que resultaba ruda en tierra aquí parece elegante. No le habría ido mal este cuero al asiento del paracaidista Bruce Eames. Una placa honorífica lo recuerda. El interior de la correa es amarillo.
Un piloto siempre confía en sus instrumentos y nosotros ponemos el contador del crono a cero y el bisel a -6 GMT. Resulta fácil manipularlo en dos direcciones por sus prominentes estrías. Los pulsadores son sólidos al activar la rueda de pilares y el embrague vertical. Definitivamente a bordo entre vibraciones y envueltos en el ruido áspero de las hélices nos resulta el pilot de Breitling mejor resuelto.
El sol cadente de la tarde entra por las diminutas ventanillas del Skytrain C-47 y la sombra cubre los contornos de la esfera. Ahora entendemos por qué el bisel interior de 24 h del Super AVI Mosquito es blanco. Se ve perfectamente en la sombra. Vemos aproximarse a los cuatro fantásticos escoltándonos. Una experiencia fantástica. El Mustang, el Corsair, el Warhawk y el Mosquito son el equivalente en las cuatro ruedas a un Mustang, un Corvette, un Cobra… a los que la firma ya ha homenajeado en tierra. Pura inmortalidad vintage de alta cilindrada. Ahora sabemos por qué la silueta de los aviones viene estampada al reverso del reloj. Los contornos tensos del That’s All… Brother no te los llevas en el reloj, pero sí en el recuerdo.