El colágeno es una de las principales proteínas que tenemos en las células del cuerpo y la más imprescindible debido a su aporte a la hora de sostener la piel y los huesos. Dicha sustancia aporta resistencia y al mismo tiempo flexibilidad.
Los niveles de esta proteína se reducen a partir de los 25-30 años porque el organismo va fabricando menos. Lo mismo ocurre con la elastina o el ácido hialurónico, otros elementos que garantizan la elasticidad de la piel (la elastina) y la hidratación de piel y mucosas (el ácido hialurónico).
Hay que decir que existen 28 tipos de colágeno diferentes en el organismo, siendo los más renombradas: Colágeno tipo I; Colágeno tipo II, Tipo III, tipo IV y tipo V.
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¿Cómo activar tu colágeno de una manera natural?
Para que nuestro organismo produzca y mantenga altos niveles de colágeno de forma natural, una opción muy recomendable es a través de una alimentación balanceada. Destacando los alimentos de origen animal, a través de los que el cuerpo puede obtener nutrientes necesarios para la formación de colágeno, por ejemplo:
- Carnes magras y pescado (en especial azul): están formadas por aminoácidos y justamente esos son los “ladrillos” con los que se forma el colágeno, consumir buenas carnes y pescados nos beneficia.
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- Tomar caldo “de huesos”: esta es una de las preparaciones caseras que más colágeno nos aporta. Si está elaborado a partir de huesos y cartílagos bovinos o de aves de corral que aportan una gran cantidad de proteínas de fácil aprovechamiento.
- Huevos y lácteos: es importante que no deseches esa telilla fina que lo separa (una vez duro) de su cáscara.
Además de la carne, otros alimentos que contienen nutrientes que son fundamentales para que el cuerpo active el colágeno:
- Los cítricos y su vitamina C.
- El aguacate por su vitamina E.
- La zanahoria con su betacoreno.
- Las nutritivas verduras de hoja verde con su multitud de antioxidantes.
- Semillas de calabaza y frutos rojos por el zinc.
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