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El consumo de alimentos naturales es lo que más aconsejan los especialistas de la salud. Frutas y verduras lideran las recomendaciones debido al aporte de nutrientes necesario para el funcionamiento y mantenimiento del organismo. La conservación de estos alimentos resulta fundamental.
Diversas técnicas de conservación garantizan que alimentos naturalmente estacionales puedan tener una vida útil más extensa y pasan a ser productos de consumo permanente, afirma la Universidad de Murcia (España). Microorganismos como bacterias, levaduras y mohos son los que atacan a los alimentos y aceleran su deterioro, explican sus expertos.
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Cómo conservar las cebollas
Conservar bien los alimentos implica preservar su calidad y sus propiedades nutritivas, así como también su sabor, textura, color y olor. El objetivo es prevenir que resulten perjudiciales para la salud de quien los consuma, es por eso que en esta oportunidad pondremos bajo la lupa a las cebollas, una de las verduras más utilizadas para la preparación de distintas comidas.
Las cebollas son ricas en fibra, proteínas, hierro, calcio, potasio, sodio, vitamina C, flavonoides y distintos compuestos azufrados, según la Fundación Española de la Nutrición. Estos componentes le otorgan a este alimento propiedades antioxidantes y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, reducir la tensión arterial, proteger frente al cáncer de esófago y estómago, actúa contra el asma y es antiinflamatoria, de acuerdo a datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (España).
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Tras destacar los beneficios de este alimento para la salud, resulta necesario garantizar la conservación de las cebollas con el fin de extender su vida útil y aprovechar sus nutrientes. La experta culinaria Merissa Alink ofrece trucos efectivos para poder conservar esta verdura por más de 150 días.
- Cebollas enteras: tienen que guardarse en un lugar ventilado y seco. Hay que evitar que queden expuestas al calor. No deben guardarse en bolsas plásticas porque favorecen el desarrollo de moho. Pueden durar hasta 14 días.
- Cebollas cortadas: deben conservarse en la nevera para evitar que se descompongan. Lo ideal es envolverlas en film e introducirlas en un recipiente hermético. Pueden mantenerse hasta 10 días.
- Alink aconseja conservar las cebollas lejos de otras verduras y frutas porque estas emanan gas etileno que acelera la maduración.
