Ernst Wilheim Wenders, mejor conocido como Win Wenders es uno de los personajes alemanes más importantes en la historia del cine del siglo XX. Cineasta, dramaturgo, autor y magnífico fotógrafo, Wenders es autor de muchos de los largometrajes y documentales que fueron construyendo una nueva forma de ver el mundo, no en vano ha sido nominado en tres ocasiones a los premios de la Academia, y en Europa sus películas encabezan las listas de las más premiadas, desde Cannes hasta Berlín, con títulos como ¡Tan lejos, tan cerca! de 1993, Las alas del deseo de 1987, Historia de Lisboa de 1994 o los documentales Buena Vista Social Club de 1999 y Pina, del 2011, en donde hace un homenaje a la coreógrafa alemana Pina Bausch, considerada como pionera de la danza contemporánea, Wenders se ha colocado como una autoridad en el cine mundial. Recientemente, Wenders ha sido un trend en Tik Tok con millones de personas homenajeando a su estética.
Wenders descubrió la fotografía a los seis años cuando su padre le regaló una cámara con la que captó episodios importantes de su niñez. Cuando Wenders tenía veinte años, llegó a sus manos una cámara Polaroid que usó compulsivamente por más de una década. Desde los años sesenta, Wenders comenzó a documentar prácticamente todo aquello que consideraba interesante, y aunque muchas de las fotografías que generó acabaron en manos ajenas, especialmente si eran de algún momento compartido con otras personas, Wenders terminó archivando unas 3200 imágenes, entre las que figuran aquellas que realizó durante el rodaje de la cinta París, Texas (de 1984), considerada cinta de culto, y que finalmente dieron lugar a una exposición en el Centro Pompidou de Arte Contemporáneo de París titulada Sofort Bilder (imágenes inmediatas) además de un libro, Written in the West, cuya publicación sirvió para que el mundo descubriera al Wenders fotógrafo.
Hace poco, se publicó un video en donde el reconocido cineasta habla ante la BBC News de su trabajo como fotógrafo, y asegura que son los teléfonos inteligentes los culpables de la muerte de este arte al que ha dedicado una buena parte de su vida. “Creo que ahora todo el mundo es fotógrafo. Tomamos billones de fotos, por lo que la fotografía está más viva de lo que ha estado jamás, y al mismo tiempo más muerta que nunca”. De igual manera, Wenders no ve con muy buenos ojos a la proliferación y uso exagerado de filtros y aplicaciones innecesarias que pueden llegar a distorsionar la imagen, “entre menos tienes, más creativo puedes llegar a ser”, señala; y aunque asegura que, por supuesto, él también se hace “selfies” de vez en cuando, las compara con el acto de verse en el espejo.
Para cerrar el pequeño testimonial de la BBC News, el cual se puede ver en YouToube, Wenders lanza un desafío: el de buscar una palabra que defina esta nueva actividad que tanto se parece a la fotografía, pero que no lo es. Win Wenders, expone en su página personal www.wim-wenders.com su trabajo como fotógrafo.