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Washington.— Estados Unidos está desplegando efectivos militares en el Caribe y el Pacífico para “duplicar” su capacidad de operativos antinarcóticos en la región, en una alianza con otros 22 países que debe evitar que los cárteles mexicanos “se aprovechen” de la pandemia del coronavirus para acelerar sus actividades, una aseveración sobre la que no presentó ninguna prueba.
“Tenemos inteligencia desde hace tiempo que los cárteles de drogas, como resultado del Covid-19, van a intentar aprovecharse de la situación y tratar de infiltrar drogas adicionales a nuestro país”, se limitó a comentar. Varios reportes, sin embargo, apuntan a que los cárteles están sufriendo de desabasto de químicos para fabricar drogas debido a la pandemia y al cierre de fronteras; la demanda, sin embargo, seguiría al mismo nivel.
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El esfuerzo del Pentágono, concretamente del Comando Sur, incluye destructores y barcos de combate de la Marina, aviones y helicópteros de la fuerza aérea, y navíos de la guardia costera, y se espera que aumenten la vigilancia, dis-rupción e incautación de “toneladas” de droga.
“No vamos a permitir que los cárteles narcotraficantes se aprovechen de la pandemia para amenazar vidas de estadounidenses”, sentenció. El despliegue se espera que se realice cerca de las costas venezolanas, en un nuevo ejercicio de presión a la figura del presidente Nicolás Maduro; a su vez, quiere contar las fuentes de provisión de cocaína de los cárteles mexicanos.
“Los cárteles tienen que ser derrotados, tanto para la gente de nuestro país como para la gente de Venezuela y México”, resumió el fiscal general William Barr, quien aprovechó para resaltar la buena cooperación con las autoridades mexicanas y anunció resultados “fructíferos” en algunos meses.
