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Washington. El Partido Demócrata dio un gran paso hacia el control del Senado de Estados Unidos al ganar uno de los dos escaños en juego en Georgia el martes, horas antes de que el Congreso certifique la victoria del presidente electo, Joe Biden .
Raphael Warnock, pastor de una iglesia de Atlanta donde oficiaba Martin Luther King, derrotó a la senadora republicana Kelly Loeffler, informaron medios de comunicación como CNN, CBS y NBC el miércoles.
"Os hago una promesa esta noche: voy al Senado a trabajar para toda Georgia", declaró en un mensaje difundido en internet.
Warnock, de 51 años, entró en la historia al convertirse en el tercer afroestadounidense en ganar un escaño senatorial en el sur del país. Para ello derrotó a Loeffler, una emprendedora de 50 años, que había sido nombrada senadora en diciembre de 2019.
A la espera del resultado final, el demócrata se imponía con el 50,6% de los sufragios.
Su compañero de partido Jon Ossoff reivindicó igualmente este miércoles la victoria en la otra votación de la víspera, aunque los medios aún no lo dan como ganador.
"Georgia, gracias por la confianza que me habéis otorgado", dijo en una breve declaración.
Con 98% de los votos escrutados, Ossoff tenía una ventaja de 16 mil 370 sufragios ante el senador republicano David Perdue, un margen superior al que Biden logró ante Trump en ese estado en noviembre.
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Varios analistas consideran que ganará, ya que muchos de los votos pendientes de computar proceden de suburbios de Atlanta de mayoría demócrata.
Los resultados finales podrían conocerse sobre el mediodía de este miércoles, dijo el funcionario electoral de Georgia Gabriel Sterling al canal CNN.
Si se confirma el segundo resultado en este estado sureño tradicionalmente conservador, sería un duro golpe para el Partido Republicano, que tras haber perdido la Casa Blanca hace dos meses, vería escaparse el Senado.
Los demócratas ya tienen mayoría en la Cámara de Representantes.
También supondría un duro revés para Donald Trump, quien sigue sin reconocer su derrota y cuyas teorías conspirativas sobre un supuesto fraude electoral han perjudicado a su partido, según algunos observadores.
"Es un desastre épico para el Partido Republicano con un daño incalculable", tuiteó Matt Mackowiak, presidente del partido en el condado texano de Travis, que criticó a Trump por lastrar a su formación con sus acusaciones infundadas.
Impulsados por el estrecho triunfo de Biden en Georgia en noviembre, inédito desde 1992, los demócratas lograron movilizar a sus votantes, especialmente el crucial electorado afroestadounidense.
"Georgia va a hacer historia una vez más", dijo la congresista demócrata Ilhan Omar.
La elección es histórica por otras razones también. Raphael Warnock será el primer senador negro en la historia de Georgia. Jon Ossoff sería, con 33 años, el senador demócrata más joven desde... Joe Biden (en 1973).
"Todo se juega hoy", había advertido el exvicepresidente de Barack Obama, quien se convertirá en menos de tres semanas en el 46º mandatario de Estados Unidos y pretende marcar una ruptura con el actual inquilino de la Casa Blanca.
Con una victoria de Ossoff, los demócratas contarían con 50 asientos en el Senado, igual que los republicanos.
Pero la futura vicepresidenta Kamala Harris tendrá el poder de romper el empate, y hacer inclinar la balanza del lado demócrata.
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Para Dave Wasserman, analista del Cook Political Report, independiente, la participación en estos comicios recuerda a la ola demócrata en las elecciones a la Cámara Baja de hace dos años.
"Esto es lo que vimos en 2018: muchos votantes de Trump simplemente no se manifiestan cuando Trump no está en la boleta electoral", tuiteó.
En una semana particularmente cargada, el Congreso se reunirá este miércoles para registrar formalmente los votos electorales conseguidos por Biden en las presidenciales de noviembre (306 contra 232).
Esa obligación constitucional es un mero trámite, pero la cruzada de Trump contra los resultados le otorgan a la jornada un carácter particular.
Aunque varios pesos pesados republicanos, incluido su líder en el Senado Mitch McConnell , admitieron la victoria de Biden, el presidente saliente aún puede contar con el apoyo de decenas de congresistas.
Esos parlamentarios prometieron expresar sus acusaciones de fraude en el Capitolio.
Los ojos estarán puestos en el vicepresidente Mike Pence que, según el protocolo, será el encargado de declarar ganador a Biden en la sesión bicameral.
"El vicepresidente tiene el poder de rechazar a los votantes elegidos fraudulentamente", tuiteó Trump, erróneamente.
Una gran manifestación de apoyo a Trump está prevista para el miércoles en la capital estadounidense y algunos de sus seguidores ya comenzaron a concentrarse allí.
El presidente saliente confirmó que hablará ante ellos a las 11:00 desde la explanada ubicada al sur de la Casa Blanca.
hm