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Colonos de Primera Victoria, alcaldía Álvaro Obregón, piden a las autoridades agilizar las reparaciones de las viviendas afectadas por las obras de ampliación de la L12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, que irá de Mixcoac a Observatorio; afirman son un peligro para sus familias.
A un día de que la alcaldesa de la demarcación, Layda Sansores, ordenara la suspensión de labores en las lumbreras por falta de un programa interno de Protección Civil, los vecinos aseguran que están cansados de juntas y visitas de diversas autoridades “que no han llevado a ninguna solución” en casi dos años.
EL UNIVERSAL constató en un recorrido que las obras se detuvieron en las lumbreras Primera Victoria y Poniente 83; no hay trabajadores en ellas, pero sí en casas cercanas en las que se reparan daños de estructura y se hace recimentación.
En el lugar se demolieron dos viviendas, que según aseguran colonos, presentaban más daños y serán reconstruidas. Trabajadores agregaron que hay otras 18 con afectaciones considerables en las que ya trabajan.
“No nos oponemos a la modernización, a la obra del Metro, porque finalmente representa un beneficio para la ciudadanía, pero las autoridades debieron prevenir los daños que se ocasionarían a las casas, tener un plan”, dijo Fernando Huerta, dueño de un negocio frente a la lumbrera.
“Las autoridades no están cumpliendo con su obligación de reparar lo que se dañó con la entrada del Metro, desde el inicio las casas se empezaron a fracturar. Apenas se está haciendo algo, por ejemplo, se demolieron dos casas que resultaron muy dañadas, las van a levantar, pero quedan otras más”, añadió.
Dijo que la indemnización de 9 mil 600 pesos que reciben cada dos meses por parte de las autoridades no es suficiente, pues sus negocios tienen menos clientes, y dicha cantidad no alcanza para satisfacer las necesidades de sus familias.
Confían en autoridades. Otro vecino, quien prefirió no dar su nombre, refirió que el representante legal de la obra no ha querido presentarse para hablar, por lo que la situación se encuentra estancada, pero confía en que las autoridades entrantes les den una solución: “Esto que sucedió ayer [jueves], de que vinieran las autoridades delegacionales, la alcaldesa, no había pasado en mucho tiempo, nunca se había visto”.
Otra afectada dijo que son muy pocos trabajadores para atender más de 100 casas y que la zona más crítica está en la Manzana 23: “Las autoridades nos piden paciencia, nosotros les pedimos que se pongan a trabajar y con calidad; para el Metro hay dinero, pero para los afectados, no”, acusó.