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Toluca, Méx.- En lo que va la emergencia sanitaria por Covid-19, de marzo a la fecha, han fallecido cuatro internos y 12 trabajadores de los centros penitenciarios del Estado de México por este padecimiento, además 38 reos dieron positivo al virus, la mayoría fueron dados de alta, informó la Secretaría de Seguridad estatal.
Añadió que actualmente en las 22 prisiones con una capacidad para 13 mil internos hay 31 mil privados de la libertad y 4 mil 500 funcionarios penitenciarios, por lo que “era indiscutible desde un inicio que había que tomar todas las medidas y establecer una estrategia”.
Detalló que debido a la insuficiencia de espacio que existe en diferentes centros penitenciarios para aislar a sospechosos y casos confirmados de SARS-CoV-2, se habilitó un área-hospital con capacidad para 200 internos en el Centro Penitenciario de Neza-Norte.
En esas instalaciones hay personal médico permanente, así como un área aislada y sanitizada para atender a los pacientes; asimismo hay un convenio con la Secretaría de Salud para tratar los casos que por su cuadro clínico requieran de soporte hospitalario.
Detalló que a dicho centro penitenciario trasladaron a 22 personas privadas de la libertad del penal de Cuautitlán, 10 de Lerma, seis de Ixtlahuaca, aunque sólo los últimos permanecen en atención, el resto fueron restituidos a las cárceles donde cumplen su sentencia.
A la fecha, fallecieron 10 custodios, un abogado, un médico y cuatro privados de la libertad (2 Ecatepec, 1 Lerma, 1 Santiaguito).
La dependencia distribuyó más de 100 mil cubrebocas; al personal se le han entregado 80 mil guantes de látex y particularmente a los médicos, se le ha dotado de 2 mil 500 máscaras N95; 15 mil caretas y 4 mil 500 trajes impermeables. Asimismo, enviaron a 25 niños que vivían con sus madres en reclusión con familiares, mientras dura la contingencia sanitaria.
La Secretaría añadió que desde el siete de marzo, el sistema estableció cercos sanitarios en los ingresos de todos los establecimientos penitenciarios a su cargo, con el propósito de reducir el riesgo de contagio de los visitantes a la población penitenciaria, siendo el primer Sistema Penitenciario a nivel nacional en adoptar los Estándares Especiales UNAPS COVID-19, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Asimismo, implementaron la “Orden General de Operaciones para prevenir el contagio de Covid-19”, el “Protocolo General de Casos Sospechosos o Confirmados de Covid-19” y el “Protocolo Médico de Reporte y Atención ante casos sospechosos o confirmados de Covid-19”.
También identificaron a los grupos vulnerables, tanto personal penitenciario como internos; los funcionarios fueron enviados a sus casas y a los privados de libertad se les aisló del resto de la población. Aunado a cancelar temporalmente la visita familiar y las íntimas a fin de salvaguardar la salud de los privados de libertad y sus familias; de lo cual no se reporta incidencia alguna.
Diariamente se realizan acciones de limpieza y sanitización de las áreas comunes, así como de las estancias que cada Centro acondicionó como espacios eventuales para aislar del resto de la población aquellos casos que pudieran ser considerados como sospechosos.
La dependencia añadió que ampliaron el horario de entregas de apoyo de familiares a sus internos en todos los centros y, se pueden realizar llamadas telefónicas gratuitas los fines de semana.
Las entregas se realizan bajo protocolos de sana distancia: toda persona que ingrese a un penal, incluido por supuesto el personal penitenciario, debe desinfectar sus manos antes de entrar, se les toma la temperatura y porta en todo momento un cubrebocas, impidiendo el ingreso de personas visiblemente enfermas.
Mientras que personal de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) realiza visitas permanentes a los Centros para supervisar la adecuada aplicación de los protocolos señalados y la atención médica.
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