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La pugna por los permisos para las bicicletas sin anclaje y scooters en la Ciudad de México se acentuó toda vez que la empresa Lime se negó a pagar la contraprestación anual al acusar falta de certeza jurídica, y a su vez, la Secretaría de Movilidad (Semovi) aseguró que le retiró el permiso y ya no podrá operar.
La firma, quien obtuvo un permiso para operar mil 750 monopatines eléctricos, se negó a pagar 12 millones 600 mil pesos al Gobierno local justificando “que no hubo certeza jurídica en el proceso y que no hay claridad del rumbo de la micromovilidad”. También promovió un amparo contra el proceso de asignación de permisos.
Lime, junto con Grin, que sí pagó, eran las dos únicas firmas para operar scooters en la CDMX.
No obstante, Julia Ortiz, directora de Relaciones con el Gobierno de Lime México, comentó que el mecanismo de subasta que realizó la Secretaría de Movilidad (Semovi) para determinar el pago que deberá dar cada empresa generó distorsiones en el mercado al anteponer el factor monetario al desarrollo de alternativas sustentables.
“La subasta fijada como mecanismo de asignación no está sustentada en legislación alguna y la distribución de unidades a través de un algoritmo no ha sido probada ni validada por alguna instancia independiente a la administración que llevó el proceso.
“Además, privilegia los beneficios económicos por encima de los beneficios de sustentabilidad y movilidad para los capitalinos, y genera distorsiones en el mercado, pues gana quien pueda pagar más, no quien ofrezca el mejor servicio o los mejores patines”, comentó.
La representante de la firma aseguró que las modificaciones constantes por parte de la Semovi provocaron una pérdida de 63% de la operatividad de las empresas, por lo que tampoco hay certeza sobre el futuro de la micromovilidad.
La falta de certeza en algunos temas fue la justificación para ampararse y pedir una suspensión al proceso, por lo que Julia Ortiz externó que esperarán a que el juez dé un fallo a finales del mes.
Este hecho se suma a la polémica que generó la empresa Mobike, a la que le fue retirado el permiso por parte de Semovi, pues no pagó la contraprestación de 6 millones 240 mil pesos para operar 2 mil 400 unidades de bicicletas sin anclaje argumentando que solicitó una prórroga de 90 días para hacer el desembolso, pues no pudo conseguir el dinero en el tiempo señalado.
Perderá su permiso. Ante la falta de pago de la contraprestación por parte de Lime, la Semovi informó que perdió el permiso que se le otorgó y no podrá operar en la Ciudad de México, por lo que a partir de este viernes deberá dejar de ofrecer el servicio en la capital.
La dependencia defendió que el procedimiento para seleccionar las empresas y la contraprestación está sustentado legalmente e incluso las empresas que obtuvieron el permiso entregaron una carta de conformidad para participar en la regulación y aceptar los resultados.
“A la fecha, hay cinco amparos de empresas en operación, pero en ninguno se ha otorgado una suspensión definitiva, lo que sienta precedente de que el proceso es legal y les da certeza jurídica”, dijo.
Semovi indicó que las unidades que quedarán vacantes por parte de Lime y Mobike se ofrecerán a otras empresas.