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Si hay un cereal que los expertos en nutrición, como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), recomiendan tener para una dieta equilibrada, ese tiene que ser la quinoa. Este alimento goza de un alto valor nutricional: proteínas, fibra, vitaminas y minerales.
Uno de sus principales atributos es la capacidad para reducir los niveles de colesterol, siempre y cuando se consuma en las porciones adecuadas. ¿Qué tanto puedes comer al día para obtener este beneficio? Te lo decimos.
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¿Qué tan buena es la quinoa para bajar el colesterol?
En un artículo de la revista médica Elsevier se indica que la quinoa cuenta con fibra dietética, misma que disminuye la absorción de colesterol en el intestino. Dicho órgano es el responsable de liberar el colesterol en la sangre, junto con el hígado.
Las concentraciones altas de colesterol (en su mayoría procedentes de la dieta) hacen que el intestino tenga dificultades para expulsarlas mediante las heces y sales biliares. Ello puede derivar en enfermedades como la ateroesclerosis.
Asimismo, la quinoa cuenta con fitoesteroles, sustancias de origen vegetal que reducen el colesterol. De hecho, en los Archivos Latinoamericanos de Nutrición se indica que este es uno de los pocos seriales en aportarlo.
Finalmente, este alimento es fuente de ácidos grasos Omega-3. Al respecto, la Fundación Española del Corazón indica que la quinoa contribuye a mantener la salud cardiovascular, no solo reduciendo el colesterol malo, sino también los triglicéridos.
Tanto el colesterol como los triglicéridos desempeñan varias funciones en el cuerpo. Sin embargo, en grandes cantidades pueden ocasionar cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
¿Qué cantidad de quinoa se debe consumir al día?
De acuerdo con la FAO, el consumo diario de quinoa se considera seguro. Se pueden comer hasta 60 gramos (equivalentes a dos cucharadas o un bowl pequeño) sin que represente un riesgo para la salud.
Las únicas contraindicaciones en la ingesta de este cereal son: no recomendado para personas con problemas intestinales, puesto que su fibra puede desencadenar diarrea; y tampoco para personas intolerantes a las saponias.
Tal como lo explica un artículo de la Revista Colombiana de Ciencias Químico-Farmacéuticas, las saponias son un antinutriente presente en la quinoa y se encuentran en la cáscara de las semillas.
La intolerancia al anterior compuesto puede ocasionar malestar estomacal, irritación intestinal e inhibe la absorción de algunos minerales, entre ellos, el hierro y calcio. Por lo que es importante lavar bien este cereal para retirar el exceso.
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