Rodeado de arquitectura barroca, de fachadas góticas y calles adoquinadas, el restaurante Andanza , ubicado en el interior del hotel Casa de Sierra Nevada, de Belmond Hotel en San Miguel de Allende , no solo es famoso por su encanto colonial, sino por crear experiencias gastronómicas que el comensal nunca olvida, que almacena en su memoria gustativa, como la cena “ Cuatro chefs a la mesa ”.
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Daniel Camacho
, Abel Hernández , Ana Martorell y Jonathan Santiago , fueron los artistas culinarios que protagonizaron esta cena de cuatro tiempos, organizada sin un motivo especial, solo por el gusto de compartir con los comensales la belleza de San Miguel, así como los aromas y sabores de la gastronomía mexicana, que se encuentran en la mayoría de los fogones de este lugar.
Como si se tratara de una puesta teatral, la cena se llevó a cabo de manera puntual, cada servicio fue ejecutado de manera magistral por la dirección. La escenografía de cada plato fue cambiada cada 15 minutos, tiempo en el que los comensales tuvieron la oportunidad de disfrutar de cada obra gastronómica y de compartir con los chefs sus comentarios respecto a la experiencia.
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El entremés, a cargo del chef Jonathan Santiago, consistió en una infladita de chicharrón con pulpo, la cual anunció el comienzo de esta cena elaborada al detalle, con música en vivo y luz de faroles.
Daniel Camacho Silva
fue el responsable de elaborar el primer plato de la cena: camarón con chile morita, tomates orgánicos, cilantro y semilla de calabaza, maridado con Cuna de Tierra Blanco, 2020.
“Tuve la invitación del hotel para estar en esta cena. Mi corriente principal es la cocina mexicana, y la inspiración me la da el deseo de que cuando el comensal pruebe el plato, sienta los sabores de la gastronomía mexicana; que mi cocina me represente y que los invitados se lleven un recuerdo, una gran experiencia”, explicó Camacho.
El segundo tiempo: tartaleta de cebolla asada con hongos de lluvia, queso chiapaneco y espuma de foie y chile chihuacle, maridado con Cuna de Tierra Cabernet Souvignon, fue preparado por Abel Hernández, quien expresó su gran amor por San Miguel, y que mejor que una invitación de este tipo para expresar su sentir a través de la gastronomía .
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“Cuando me invitaron a participar en esta cena dije que sí, vi que había mucho talento, comida muy honesta desde el corazón. Al final le puse un poco de Francia a esta parte romántica de México. Esta es una cena de amigos y así lo vamos a disfrutar”, comentó Abel.
El plato fuerte de la noche correspondió al personal culinario del hotel, quien puso en la mesa un short rib en una reducción de mole de olla, tamalito de chepil con hoja santa, xoconoxtle caramelizado, vegetales de la estación, cilantro y limón real, acompañado con Cuna de Tierra Nebbiolo 2019 .
Eric González
, gerente general del hotel, indicó que el hotel es reconocido en esta ciudad, no solo por su hospitalidad, sino también por las experiencias que aquí se viven, sobre todo la gastronómica, pues además de ofrecer platillos inolvidables, como el que, para esta noche, su equipo preparó para agasajar a los comensales.Como punto final de esta cena, la chef Ana Martorell, ofreció un postre fuera de serie, un último plato con un sello muy mexicano, la tortilla.
“Me tocó el postre. Yo creo que uno de los ingredientes más mágicos que nos ha regalado nuestro México es el maíz, y algo que nace de este ingrediente y que usábamos como cuchara prehispánica es la tortilla, este postre es un dulce homenaje a este elemento tan esencial en nuestra cultura. Y este último plato está compuesto de un mini taco dorado de cajeta, merengue de maíz , crema de vainilla, y mole dulce de tortilla y chocolate”, indicó.
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Para cerrar esta cena, la sommelier, Ana Mejía , quien estuvo a cargo de todo el maridaje, eligió Lloro de Tierra Mistela , cuyo envejecimiento es a la usanza de los vinos de Jerez, para concluir esta cena que tuvo a cuatro chefs en la mesa. Así, con una sonrisa en el rostro, comensales y cocineros convivieron entre tiempo y tiempo, entre mesa y mesa, solo por el placer de compartir una cena en tiempos de pandemia en San Miguel de Allende.