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Siempre presente en la mesa de las familias mexicanas, el bolillo es un pan económico y fácil de conseguir. Sin embargo, a pesar de ser un alimento común, aún persisten dudas sobre cuánto tiempo dura en buenas condiciones.
Hoy en Menú te decimos cómo conservarlos para conservar sus características originales, por ejemplo, la textura crujiente.
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¿Cuánto tiempo se puede conservar un bolillo?
El pan es un alimento perecedero; según el sitio especializado Nutriestética, esto se debe a su proceso de preparación: la mezcla de harina, sal, levadura y agua -en proporciones adecuadas y correctamente fermentada- da como resultado un producto con una vida útil corta.
¿A qué se debe? Durante la fermentación se generan compuestos como el dióxido de carbono que permiten que la masa aumente de volumen, pero que también la hacen propensa al deterioro prematuro.
Por su parte, el portal especializado en panadería The New Canasta afirma que uno de los principales factores que afecta la duración del pan, especialmente en términos de textura, es la humedad.
La humedad se genera cuando el pan es almacenado de manera incorrecta, sobre todo, en ambientes demasiado secos o dentro de materiales inadecuados.
Los bolillos, clasificados como "pan blanco" por Cristina Barros y Marco Buenrostro, historiadores de la gastronomía, tienen una vida útil de 2 a 3 días o de hasta 1 mes cuando son elaborados con ingredientes como la masa madre.
¿Cómo guardar los bolillos de manera correcta?
Así, el pan elaborado en panaderías tradicionales y sin conservadores debe guardarse en una panera o en una bolsa de papel. No se recomienda usar bolsas de plástico, ya que pueden generar humedad; solo deben utilizarse cuando se planea congelar dicho alimento.
Otra de las amenazas en los bolillos son los hongos, entre ellos, el Aspergillus y Penicillium. Un almacenamiento adecuado puede prevenir su aparición.
Asimismo, se recomienda cortar la cantidad de pan que se va a consumir, ya que el contacto constante con el oxígeno y la luz puede acelerar su descomposición.
Finalmente, los panes de formato grande se conservan por más tiempo, ya que su corteza es gruesa ayuda a repeler la humedad de la miga.
Consejo extra: Evitar la exposición directa al sol y conservar los bolillos en un lugar seco puede alargar su periodo de consumo.
¿Cuál es la importancia del bolillo en México?
Conservar en óptimas condiciones los bolillos permite disfrutarlos en sabor, textura y aroma. Este tipo de pan ha acompañado las comidas mexicanas durante generaciones.
El Diccionario Gastronómico de Larousse Cocina lo define como un pan salado de trigo, con forma similar a un rombo y una hendidura en el centro. Es crujiente por fuera, pero suave y esponjoso por dentro.
Mientras que la Dirección General de Personal de los CENDI lo destaca como un alimento con una trayectoria histórica reconocible: fue introducido durante la época colonial, cuando los españoles trajeron diversos cereales, entre ellos el trigo, así como la técnica de los molinos de rueda de piedra.
Sin embargo, en el Porfiriato la cocina francesa entró en contacto con la gastronomía mexicana. Cuenta la historia que Camille Pirotte, uno de los panaderos de Maximiliano de Habsburgo, creó la receta del bolillo tras varios intentos fallidos con una masa que, al dejarla fermentar de manera natural, tomaba una consistencia aireada y esponjosa.
Hoy en día, el bolillo ha ganado un lugar importante en la dieta de los mexicanos y en gran parte se debe a su versatilidad culinaria. De hecho, es el pan base de platillos como los molletes y las tortas.
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