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Un total de 28 policías de diversos rangos y corporaciones han sido asesinados de forma violenta desde enero del 2018 a la fecha, los de mayor jerarquía han sido el director de la policía municipal de Elota, Ignacio Juárez Rojas y Joel Ernesto Soto, jefe de la Policía Estatal Preventiva, ambos con grado de Tenientes Coronel.
En el mes de septiembre del 2018, en el área de alimentos de la Facultad de Derecho, en Ciudad Universitaria, en Culiacán, el comandante de la Policía de Investigación, Jesús Carrazco Ruíz, fue atacado a tiros por dos hombres armados, este alcanzó a defenderse.
A causa de las heridas que presentó en glúteos y pierna que le generó pérdida de sangre, este falleció la mañana del día 16 de dicho mes, este jefe de investigación, en mayor del 2013, en su carácter de director de Seguridad Pública de Ahome, logró salir ileso de una emboscada sobre la carretera Los Mochis-Guasave, pero dos de sus escoltas fallecieron.
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La coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, con el reciente asesinato del Director de la Policía Estatal Preventiva, Joel Ernesto Soto sobre la carretera Los Mochis-Culiacán pidió que se asuman medidas y protocolos capaces de prevenir este tipo de ataques contra elementos de las corporaciones.
En un breve comunicado hace ver que más de 20 elementos de diversas corporaciones estatales y municipales han sido privadas de la vida en un lapso de 28 meses, por lo que se requiere de investigaciones concluyentes sobre estos hechos.
También, se plantea la necesidad de fortalecer a las instituciones de seguridad mejorando las prestaciones laborales, condiciones de vida y adoptar mecanismos de autoprotección del personal que se ve expuesto.
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El día 5 de enero del 2018, el director de la Policía Municipal de Elota, de formación castrense, Ignacio Juárez Rojas y el armero, Alfonso Beltrán Jiménez, fueron sacados con lujo de violencia de un restaurante de comida china, ubicado en la Cruz de Elota, por un fuerte grupo armado .
Los comensales, del restaurante de nombre “Hermanos Carrillo”, ubicado en la calle Aquiles Serdán, entre Leyes de Reforma e Ignacio Ramírez, muy cerca de las oficinas de la corporación policiaca aportaron testimonios y detalles del hecho
Siete días después, sus cuerpos, fueron localizados en una fosa clandestina, ubicada en un campo agrícola de nombre “Eureka”, en la sindicatura de Costas Rica, en Culiacán, por lo que la Agencia del Ministerio Público Especializada en Desapariciones Forzadas abrió la carpeta de investigación 60/ 2018, en la que se integró testimonios de comensales.
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