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Monterrey.- Trabajadores de las granjas Orespi (Organización Reyes Spíndola) , localizadas en el municipio de Mina , realizaron un paro de labores porque sus patrones después de entregarles su reparto de utilidades, les rebajaron aproximadamente el 90 por ciento de su sueldo semanal, supuestamente para pagar un crédito que debe la empresa al gobierno por concepto de impuestos.
Hubo quienes sufrieron la rebaja total de su sueldo o les aparecieron en su nómina sólo tres pesos, argumentando los directivos de la empresa que los descuentos son “por los impuestos que cobra el gobierno”.
Los manifestantes señalaron que tal vez se trató de un error o un abuso del contador, por el que ellos no deben sufrir las consecuencias, pues requieren su salario para solventar sus gastos y muchos tienen familias que dependen exclusivamente de su ingreso para sobrevivir.
Comentaron que el martes 25 de mayo les depositaron sus utilidades con la correspondiente rebaja por el pago de impuestos; y para el jueves 27 en que se les hizo el depósito por la nómina semanal, se toparon con la novedad de que traían un rebaje por aproximadamente el 90 por ciento, e incluso por el total de su “raya”, pues hubo quienes recibieron su nómina en ceros, o apenas con tres pesos.
Asimismo, se les avisó que durante tres semanas se les harán descuentos de 400, 800 o mil pesos, según su sueldo, ya que la empresa “nos solicita un préstamo para pagar un adeudo que tienen ellos” con el gobierno.
Ante esta situación, no obstante, la lluvia que se registró este martes por la mañana, entre 35 y 40 de los 50 trabajadores de las granjas Orespi iniciaron frente a las instalaciones de la empresa avícola un paro de labores, para exigir que se les devuelva el dinero que les corresponde, pues no les convence la “explicación” que se les dio, ni aceptan otorgar un “préstamo” forzoso.
Aunque todo el personal está inconforme, un grupo de trabajadores continuó laborando por temor a que su patrón los despida, ya que algunos de ellos están próximos a jubilarse, señalaron los paristas que permanecen en el exterior de las granjas localizadas a la altura del kilómetro 1.5 del camino a La Yesera, a unos siete kilómetros de la cabecera municipal de Mina, al norte de Monterrey.
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