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Pachuca.- El encargado de despacho de la Procuraduría de Justicia de Hidalgo , Santiago Nieto Castillón, señaló que científicamente se descartó que la muerte de un estudiante de primaria ocurrida la semana pasada haya sido derivada del presunto bullying que sufría, ya que la necropsia arrojó choque séptico por hemorragia pulmonar, que generó una falla orgánica.
La conclusión a la que se llegó en el protocolo de necropsia es que fue una muerte sin violencia, aseveró.
El jueves pasado un niño de 11 años de edad identificado como Kevin N, quien estudiaba en la escuela 20 de noviembre de la comunidad de San Juan Tepa en el municipio de Francisco I. Madero, perdió la vida en un hospital de Pachuca, donde ingresó por su delicado estado de salud.
Los familiares acusaron que Kevin sufría violencia de un compañero en la escuela, por lo cual presentaba algunas lesiones. La Secretaría de Educación descartó que la muerte haya sido ocasionada por esta situación.
Sin embargo, familiares y vecinos insistieron en la acusación de que el infante presentaba algunas lesiones, las que le ocasionaron la muerte, por lo que el martes se manifestaron afuera del colegio.
Al respecto, Santiago Nieto dijo que se inició una carpeta de investigación en la que una de las líneas es un posible bullying, así como un padecimiento de salud. En este último se cuenta con diversos métodos probatorios como la denuncia de víctima indirecta, la nota médica de egreso hospitalario, cuyo diagnóstico es contusión pulmonar por neumonía.
“El DIF nos señaló que se trata de una neumonía que generó la falla orgánica. Por otro lado la Procuraduría ha realizado ya el dictamen pericial en donde el diagnóstico de la defunción tiene que ver con una hemorragia pulmonar con falla orgánica múltiple, policontundido y una fractura de un quinto metatarso en el pie derecho”.
Precisó que “el desglose de la carpeta de investigación tiene que ver con la muerte del menor y una posible violación a los derechos humanos, lo que nos han permitido la generación de la carpeta de investigación por violencia intrafamiliar en razón del deber de cuidado que tienen los directivos escolares de que esto no hubiera ocurrido”.
Destacó que los moretones que presentaba en el cuerpo el niño fueron derivados de la infección interna que tenía y se había expandido.
El funcionario señaló que aún se mantendrá el seguimiento de violencia intrafamiliar y de acoso escolar, “llegaremos hasta las últimas consecuencias”.
Se conoce que el alumno se presentó por última vez a la escuela el día 19 con algunas molestias de salud, como dolor de cabeza, por lo cual se aplicaron los protocolos de bioseguridad y se le llevó a su domicilio.
El día 21, los familiares avisaron que no acudiría a clases debido a que tenía “gripa” y presentaron la receta médica.
Para el 27 se informó que el menor presentaba moretones de “golpes”, en los tobillos y no podía caminar. Ese mismo día se ingresó a una clínica particular.
Posteriormente el director del plantel organizó una junta con padres de familia e informó al Registro Estatal de Prevención, Atención y Erradicación a la violencia Escolar (Repaeve), sobre éstos hechos.
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