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Cuernavaca.— El gobierno de Morelos presentó 11 denuncias contra exfuncionarios públicos de primer nivel de la anterior administración por los presuntos delitos de peculado y desvío de recursos en la realización de conciertos de artistas nacionales e internacionales en la Arena Teques.
Uno de los casos catalogados como irregulares es el espectáculo que ofreció el cantante inglés Sting, a quien habrían pagado 100 millones de pesos por una presentación.
El jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz Rivera, indicó que, de acuerdo con las investigaciones realizadas, la administración anterior —a través de una empresa de nombre Magnos Comercialización— realizó un pago de 100 millones de pesos del erario estatal, los cuales no fueron cobrados por el artista británico.
Indicó que lo mismo ocurrió con el show de Emmanuel y Mijares, en el que se tiene identificado el pago de 120 millones de pesos.
Estas nuevas denuncias, que incluyen presunto peculado en compras recurrentes de papelería a empresas inexistentes por unos 358 millones de pesos, representan el desvío de más de 500 millones de pesos y con las anteriores denuncias que se habían presentado la suma de recursos supera los mil millones de pesos.
Sanz Rivera dijo que los imputados en el caso de peculado son el exgobernador Graco Ramírez Garrido Abreu; Jorge Michel Luna, exsecretario de Hacienda, así como Armando Sanders de Mendoza, Jorge Sánchez Rodríguez, Carlos Alberto Rodríguez, Gerardo Ruiz Solano y Salvador Méndez Medina, todos exfuncionarios de esa dependencia.
Agregó que las denuncias se presentarán ante la Fiscalía Especializada Anticorrupción, a través de la Consejería Jurídica del Gobierno estatal.
Gerardo Becerra Chávez de Ita, asesor Anticorrupción del gobierno estatal, puntualizó que la cantidad recaudada por el boletaje para el concierto de Sting, calculado en más de 9 millones de pesos, estaba prometido para destinarse al fondo denominado Pro Cultur; sin embargo, al inicio de la actual administración había sólo 99 mil pesos en sus arcas.
Agregó que para el equipamiento de la Arena Teques, lugar de los conciertos, se destinaron recursos estatales por 2 millones 750 mil pesos, lo cual se catalogó como exagerado para la construcción de camerinos de unos 150 metros cuadrados, elaborados con tablarroca.
