En el terreno cinematográfico, Úrsula Pruneda tiene autoridad.
Ha ganado dos premios Ariel a actuación femenina, el primero en 2013 por su labor en El sueño de Lú y el segundo, una década después por la cinta Trigal. Además de contar con una carrera multifacética en teatro y series de tv.
“Yo me veía como una actriz más de drama, de cosas así muy intensas”, señala en entrevista con EL UNIVERSAL.
No hay duda, comenta, que ganar estos premios le abrió las puertas para posicionarse en un lugar mejor en la industria.
“Los dos Arieles que he ganado me han dado enormes satisfacciones: el reconocimiento de mi comunidad que no es poca cosa y me ha puesto en un lugar de confianza conmigo misma”.
Hoy se ha propuesto explorar más el melodrama.
“Este género es una herramienta muy poderosa para plantear temas y preguntas importantes sobre la existencia, política, cuestiones sociales, violencia de género. Dominarlo no es tarea fácil”.
Actualmente es parte del elenco de la telenovela El precio de amarte, que se transmite a las 21:30 horas por Las Estrellas.
En esta producción da vida a Arminda Barrientos, una nana que vive con el dolor de la pérdida de un hijo producto de una injusticia.
Para su hacer más real su interpretación se adentró en la gastronomía veracruzana, aprendió recetas y hasta a presentar platillos.
“Hicimos atole morado, natillas, platillos con carne, pescados, camarones, chilpacholes; imagina mi ignorancia, yo medio sabía qué era una vaina de vainilla por el extracto caro del supermercado, pero hoy sé que su esencia viene de semillas diminutas”, recordó.