Cannes.— El Festival de Cannes inauguró este martes su 72 edición con la película Los muertos no mueren, del cineasta estadounidense Jim Jarmusch, el primero de una competición que el actor Javier Bardem declaró oficialmente abierta con una breve declaración en español.
Compartió la responsabilidad, en francés, la actriz y cantante Charlotte Gainsbourg, su pareja también en una alfombra roja en la que él con esmoquin y ella con vestido blanco y negro de lentejuelas se prestaron solícitos a la firma de autógrafos.
“En cuanto digamos ¡ya! todo el mundo empezará a sufrir, menos nosotros”, había bromeado Bardem a su llegada al Palacio de Festivales, que será sede del certamen hasta el próximo 24 de mayo.
Esta primera alfombra roja prometía ser un espectáculo visual por el privilegiado elenco de la cinta inaugural, encabezada por Bill Murray, Adam Driver y Chloë Sevigny, y no defraudó a pesar de la ausencia de otros grandes nombres como Steve Buscemi o Iggy Pop.
“Para nosotros esto es como una reunión familiar”, había dicho Tilda Swinton a su llegada con un vestido plateado de manga larga, mientras que Selena Gomez, otra de las protagonistas, optó por un top de tirantes, falda de tubo blanca y el pelo recogido en un tirante moño.
El público recibió con risas puntuales y unos aplausos discretos ese primer filme, que envuelve en comedia una crítica política y social contra el consumismo y el negacionismo del cambio climático.
Una crítica que Jarmusch plaga de muertos vivientes en un apacible pueblo estadounidense, cuyos habitantes asisten desconcertados a esa invasión de devoradores de carne humana, con diálogos que ofrecen un frecuente homenaje al séptimo arte al mismo tiempo que el director se autoparodia.
Destacada figura del cine estadounidense independiente, Jarmusch es un asiduo de La Croisette, donde en 1984 se alzó con la Cámara de Oro por Extraños en el paraíso y en 2005 con el Gran Premio por Flores rotas.
Su compatriota Quentin Tarantino, otro gran habitual de la muestra, presentará su esperada Érase una vez... en Hollywood, protagonizada por Leonardo DiCaprio y Brad Pitt.
Hasta hace apenas dos semanas no se confirmó que Tarantino participaría en Cannes, pero su presencia “mediática y artística” es precisamente lo que pretende este año el certamen francés, que busca el equilibrio entre rostros conocidos, noveles y cineastas más alternativos.
El español Pedro Almodóvar es otro de los grandes nombres del certamen. Con Dolor y gloria, protagonizada por Antonio Banderas y Penélope Cruz, aspira por sexta vez al máximo galardón del certamen.
También figuran el estadounidense Terrence Malick y su A hidden life, ambientada en la Segunda Guerra Mundial, y el británico Ken Loach y su drama social Sorry we missed you.
Los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, que como Loach tienen dos Palmas de Oro a sus espaldas, competirán con El joven Ahmed.
El certamen comenzó con ellos sus 12 días de competición, en cuyo palmarés aspiran a figurar 20 filmes.
Su suerte está en manos del director mexicano Alejandro González Iñárritu, al frente de un jurado compuesto entre otros por el realizador griego Yorgos Lanthimos y la actriz estadounidense Elle Fanning.
Hoy se someterán a la crítica del jurado el francés Ladj Ly con su ópera prima, Les misérables, y los brasileños Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles con Bacurau.