
Venecia, Italia.- El filme que Del Toro tardó treinta años en hacer demostró en Venecia que todas las reflexiones y tiempo de espera valieron la pena. "Frankenstein" es la obra más pura de Guillermo y por eso no es extraño que haya emocionado al Lido.
Los primeros aplausos del día no los escuchó el tapatío pues fueron tras los créditos finales del pase de prensa internacional en la Sala Dársena, pero la segunda ovación lo emocionó al entrar rodeado de sus estrellas y equipo a la Conferencia de Prensa Oficial.
Además de sus protagonistas Jacob Elordi (El monstruo), Oscar Isaac (Dr. Víctor Frankenstein) y Mía Goth (Elizabeth Lavenza) también lo acompañaron Cristoph Waltz (Harlander), Felix Kammerer (William Frankenstein) y el oscarizado compositor de la música del filme, Alexandre Desplat (La forma del agua, 2018 y El Gran hotel Budapest, 2015).
Guillermo del Toro: "Una cinta que dice que sólo los monstruos juegan a ser Dios no podía llegar en mejor momento"
Un día antes, Del Toro ya se había sentado a charlar en exclusiva para México con EL UNIVERSAL en el Hotel Excélsior de la ciudad de los canales para confirmar que, efectivamente, esta película pudo hacerla posible cuando más resuena con la actualidad, “cien por ciento de acuerdo”, asintió.
“Es decir, una película que dice que sólo los monstruos juegan a ser Dios no podría llegar en un mejor momento. Pero lo principal es que, si la hubiera hecho antes de los 40 años la historia la habría hecho sobre mi padre porque yo habría sido un hijo en ese entonces. Por ende, todo el filme tendría la mirada de un hijo en lugar de hacerla como un hombre que decidió dejar de ser hijo y convertirse en progenitor ¿sabes? Y para mí eso fue un gran reto porque cuando mis hijos ya habían nacido yo seguía comportándome como el hijo de mi padre, no como el suyo. Así que sin duda fue mejor hacerla más adelante porque en el camino se aprende. Llevo treinta años dedicándome a ésto y las cosas pasan cuando tienen que suceder o no se logran porque no estaban destinadas a ser. Creo que hay sabiduría en la aceptación”, compartió.

El realizador no considera a su "Frankenstein" como una película de horror sino una historia de amor. Cierto es que la cinta es un filme que late con humanidad y compasión, pues es una apuesta profunda y emocionante que confirma su tesis acerca de que, “ser sentimental en la actualidad es el nuevo punk”.
Algo de lo que Del Toro se enorgullece pues recordó que su principal clave para saber si Desplat había dado con la nota correcta es cuando Alexandre lograba hacerlo llorar con la música en el montaje, “ya saben, soy mexicano y no puedo evitar emocionarme hasta las lágrimas”, agregó más tarde en la rueda de prensa.
En el encuentro con este diario Guillermo expresó:
"Esta es una historia sobre cómo cuando era joven me dije: ‘voy a ser un hombre muy diferente a mi padre’. Y a los 40 y pico me miré al espejo y… allí estaba mi padre. Eso le pasa a todo el mundo ¿sabes? o al menos a mucha gente. Pero me di cuenta de que esa era la historia que quería contar. Y que quería hacerlo diferente. Con una mezcla de elementos de cuento de hadas, como las que uso con el terror. Es la primera vez que se usa la ciencia en lugar de una explicación sobrenatural para este fenómeno en cuestión, por ejemplo. Pero no tengo problema si alguien piensa que es una película de terror, ósea, me encantan y las hago. Lo que siempre intento es que sean muy personales y biográficas, si puedo”, explicó.

“A través de fábulas hablo de historias que hablan del presente”:Del Toro
En el encuentro posterior con los medios, aseguró que sí tuvo presente la idea de plasmar la tecnología y sus peligros cuando escribió el guion.
"Creo que sí, porque cuando se habla de cualquier época y se hace mediante parábolas o fábulas se trata de eso, de hablar de la actualidad. Creo que hay tantos recursos narrativos ahora que son aburridos. Los celulares, las computadoras, Google… Cualquiera de esas cosas dificulta mucho contar una historia que me interesa. Las parábolas no pretenden ser directas, sino provocar una reflexión. Y creo que, debido a mi educación católica, me atraen mucho las fábulas porque son una herramienta increíble para no enseñar la reflexión observada. Además de que no intentan darte las respuestas, sino que surgen de la experiencia y de la creencia lo que significa que estás expresando cosas que te apasionan. Así que, como narrador, sí creo que a través de ellas cuento historias que hablan del presente”, apuntó.
Para referirse más directamente hacia los retos que plantea la inteligencia artificial, remató:
“No le tengo miedo a la IA sino a la estupidez natural”.
De su inmensa emoción por al fin ver materializada la versión de su criatura favorita en la pantalla grande compartió:
"Me crié en un ambiente muy católico y nunca entendí bien a los santos. Y cuando vi a Boris Karloff (El doctor Frankenstein, 1931) en la pantalla comprendí cómo era un santo o un mesías. Así que he seguido a la criatura desde niño. Y siempre esperé que la película se hiciera en las condiciones adecuadas, tanto creativamente como con las herramientas necesarias para poder hacerla distinta, a una escala que permitiera reconstruir el mundo entero. Y bueno, ahora sufro de depresión posparto”, dijo entre risas que se acompañaron de las que provocó en toda la sala.
Lee también: Así luce Jacob Elordi como el Frankenstein de Del Toro; Netflix revela nuevas imágenes

“Cuando llegamos al set ahí estaba todo el banquete”: Jacob Elordi
Para Jacob Elordi la oportunidad de haber podido encarnar a una criatura desde su condición de recién nacida hasta el ir madurando fue una experiencia inmersiva que para cualquier actor es un regalo.
"No tuve mucho tiempo para prepararme antes del rodaje, pero cuando llegamos al set ahí estaba todo el banquete”, comentó en una de las pocas intervenciones el actor que se caracteriza por su altísima estatura y presencia, características proporcionales a su timidez al hablar en público.
Elordi hizo eco de una de las metáforas que Guillermo dio al principio de la charla de cómo para él cuando trabaja con los actores lo que intenta hacer es invitarlos a un gran festín y tener preparados para ellos en el set un banquete con las entrantes, los platos principales y el postre. Y es que nadie mejor que el realizador mexicano para decir de una forma tan lúdica que hacer buen cine es un placer que debe cocinarse a fuego lento, con los mejores ingredientes y para la compañía adecuada.
Lo cierto es que en la Muestra ha dejado a todos más que satisfechos.
Lee también: Netflix llevará película de "Frankenstein" de Guillermo del Toro a cines; revelan fecha de estreno
rad
Noticias según tus intereses
ViveUSA
Interactivos


Carpetazo, a indagatorias contra Alito y Calderón

La simulación perfecta

Investigado por lavado del narco defrauda en Oaxaca

SFP da “carpetazo” al 92% de denuncias contra superdelegados

Jueces sin castigo: Las fallas de un sistema negligente

Aún está en obra y ya hay plagas y grietas en la nueva sede del Archivo General Agrario
