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Nueva York.— Guillermo Del Toro llegó a la charla que dio en el marco del Festival de Cine de Tribeca de Nueva York entre un remolino de personas que se agolpaban a su alrededor para intentar pedirle un autógrafo, tocarlo, hacerse una selfie.
Y Guillermo no defraudó pues desde el minuto en el que apareció en el escenario no paró de hacer bromas y sorprender Alec Baldwin, quien fue su entrevistador.
“Cuando era un niño esta era mi definición de lo que quería como carrera: biólogo marino que estudia criaturas del océano y escribe historias de terror. Cuando encontré la dirección de cine pensé: ‘esto lo cubre todo’”, contó entre risas.
“Nací y crecí en Guadalajara así que en mi época todo lo que querías estudiar estaba en la capital, en la Ciudad de México y tenías que ir para hacerlo.
“Y en un punto, las personas de Guadalajara dijimos, ‘no hay escuela de cine, ¡creemos una!, no hay Festival de cine, ¡vamos a hacer uno! Y el Festival que creamos 35 años atrás es ahora uno de los más grandes del mundo”.
Del Toro contó así la historia del Festival Internacional de Cine de Guadalajara. “El primer año de ese festival yo era uno de los directores, el vendedor de tickets, el proyeccionista y el tesorero”.
Dijo que si algo le encanta es poder transmitir conocimientos y que intenta seguir haciéndolo siempre que puede. “Amo enseñar, amo explicar las cosas porque cuando lo haces realmente aprendes. Ahora mismo estoy enfocado en enseñar animación y en Guadalajara he creado unos talleres de stop motion ¡y me fascina!”.
Guillermo también enfatizó que nunca pensó hacer su carrera en el extranjero y que cuando él empezó a hacer cine lo que siempre soñó fue, “lograr ser un tipo raro en Guadalajara haciendo películas raras y de género… ¡en Guadalajara! Quería hacer cine negro en mis calles, filmar películas de terror en mi barrio. Así es como surgió Cronos”.
También habló de por qué su pasión por los monstruos. “Los monstruos permiten que la imperfección sea santificada además de que ser imperfecto es una meta a la que cualquiera puede aspirar. Si todos estuviéramos de acuerdo en que estamos mal de alguna manera, nos llevaríamos mejor”.