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El presidente Andrés Manuel López Obrador urgió a que la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE), de la Fiscalía General de la República (FGR), investigue y castigue todos los casos en que partidos y candidatos —entre ellos Morena— ofrecen tarjetas con recursos económicos a cambio de votos, porque esa es una práctica antidemocrática.
En su versión impresa de ayer, EL UNIVERSAL documentó que partidos como el PRI, PAN, Morena, PRD, PT, PVEM y MC han empleado el uso de tarjetas con las promesas de programas o recursos a fin de atraer el voto en distintas elecciones.
En 2017, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sentó jurisprudencia —a partir de un juicio de revisión constitucional respecto a la elección para gobernador de Coahuila, que promovió el PRI—, al determinar que en campañas electorales es legal el reparto de tarjetas que dan beneficios a los ciudadanos.
En conferencia en Palacio Nacional, el Titular del Ejecutivo federal celebró que tuvo efecto su denuncia en contra del aspirante del PRI a la gubernatura de Nuevo León, Adrián de la Garza, quien reparte una tarjeta regia y a quien la FEDE investiga por un probable delito electoral.
“Qué bien que tuvo efecto nuestra denuncia, porque es un mal el que se entreguen tarjetas o despensas o se compren votos en las elecciones. Está muy mal eso, eso es antidemocrático. El voto tiene que ser libre, secreto, no debe haber nada a cambio, no es una mercancía”, argumentó.
El Presidente insistió en que la fiscalía debe investigar estos casos, que no se permita para nada el fraude electoral, sea del partido que sea, incluyendo a Morena.
“Si hicimos una denuncia y salen otros casos, qué bueno, y hay que denunciar todos los casos, sean del partido que sean, porque es ilegal la compra del voto de manera directa o simulada. Acuérdense de las tarjetas que se daban de Soriana, lo de Monex, eso no se puede permitir”, reiteró.
“Córdova no es demócrata”
En tono enérgico, López Obrador afirmó que si al consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, no le gusta que denuncie un posible fraude, es su problema.
“Si no le gusta al director del INE, es su problema, porque él no es demócrata, ya lo ha demostrado lo suficiente. Un demócrata no puede permitir que se compren los votos, no se puede hacer de la vista gorda ante un fraude”, acusó el Mandatario federal.
El Presidente aclaró que él —como opositor— no fue igual que otros candidatos que buscan el favor ciudadano por medio de la compra de votos.
“No, no somos iguales... Cada quien tiene su programa.
“Yo no he entregado despensas ni tarjetas, ni he comprado votos, porque nosotros tenemos principios, ideales y no estamos acostumbrados a triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole”, opinó.
Recordó que por años ha luchado en contra de esas prácticas y ni modo que, ahora que está en la Presidencia de la República, se quede viendo todo eso y se quede callado: “Nos estaríamos traicionando a nosotros mismos y traicionando al pueblo”, consideró.
Rechaza comprometerse a que no habrá “extensión” de su mandato
López Obrador rechazó firmar una carta compromiso para no extender su mandato al término de su periodo, en octubre de 2024, porque, dijo, con su palabra basta: “No, es mi palabra y los compromisos se cumplen, pero ya sabes que son seis años los que me faltan, ¿no?”, ironizó.
En junio de 2019, ante notario público, el presidente López Obrador firmó una carta compromiso de no reelección. Reiteró que no habrá reelección, si eso es también lo que les preocupa a sus adversarios.
“Me quedan seis años, porque formalmente me quedan tres, pero como trabajo al doble, son seis”. Aclaró que todavía falta que su gobierno se someta a la revocación de mandato, reforma constitucional que promovió su gobierno y que está programada para el 21 de marzo de 2022.
“En marzo del año próximo habrá una votación y se le va a preguntar a toda la gente si quiere que continúe el Presidente, porque el pueblo pone y el pueblo quita. Ya no voy a estar aquí si no tengo el apoyo del pueblo”, señaló el Mandatario federal.