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Ni siquiera el señalamiento del Departamento del Tesoro ha podido borrar la buena imagen de Rafael Márquez ante sus patrocinadores.
Ningún auspiciante ha roto relaciones con el histórico capitán de la Selección Mexicana, porque lo consideran “un buen embajador”, pese a que la autoridad estadounidense lo vinculó con el narcotraficante Raúl Flores Hernández.
“A las marcas no les asusta que Rafael Márquez haya salido en ese listado del Departamento del Tesoro y porque las marcas son las más rápidas en reaccionar”, analiza Francisco San José, catedrático de Mercadotecnia de la Escuela de Ciencias del Deporte de la Universidad Anáhuac México.
“Si los patrocinadores no perciben una amenaza, no tendrían por qué dejarlo. No lo han acusado de algo, sigue en libertad, no tiene orden de aprehensión. Las marcas no encuentran motivo para dejar de apoyarlo”, abunda.
El especialista refiere casos en que los auspiciantes dejaron de inmediato a atletas como sucedió con la tenista rusa María Sharapova (dopaje), el ciclista estadounidense, Lance Armstrong (dopaje) o en tiempos más lejanos, el beisbolista Pete Rose (apuestas).
“Márquez no ha hecho nada de este tipo de cosas, ni ha sido declarado culpable de ningún delito hasta ahora”, indica.
Hipótesis legal. Las empresas de Estados Unidos tienen prohibido establecer relaciones de cualquier tipo con Rafael Márquez.
Sin embargo, puede ser que hay un argumento legal que permite que Nike y Gillette mantengan el apoyo al atlista.
“Puede ser que estas marcas hayan dado el patrocinio con sus filiales en México, que están regidas por leyes mexicanas y, por eso, siguen con el patrocinio sin ningún problema”, dice San José.