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¿Qué quieres ser cuando seas grande? ¿Qué vas a estudiar? ¿En qué te gustaría trabajar?
Estas son las clásicas preguntas que, paralas nuevas generaciones, tendrán una respuesta muy diferente a la actual.
Profesiones tradicionales como ingeniería, medicina, derecho, administración o contaduría se están recreando, mientras que surgen una gran cantidad de nuevos oficios y actividades al amparo de las transformaciones tecnológicas. De hecho, 65% de todos los trabajos que hará la generación Z (nacidos a partir de 1996) todavía no existen, estima ManpowerGroup , firma global de administración de recursos humanos.
La transformación digital, la globalización y los cambios demográficos están reformulando el mundo laboral. El 14% de los puestos de trabajo que existen podrían desaparecer en los próximos 15 o 20 años como consecuencia de la automatización , en tanto que 32% está destinado a cambiar de forma radical, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ( OCDE ).
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Los avances en conectividad móvil, el internet de las cosas, la inteligencia artificial , la robótica, la impresión en 3D y los materiales avanzados transformarán los sistemas de fabricación y producción en los próximos cinco o 10 años, advierte ManpowerGroup en su análisis La Fábrica del Futuro.
Las habilidades digitales son el común denominador para los empleos, cuya demanda está en ascenso, así lo demostró el primer informe anual Empleos emergentes presentado por LinkedIn en México, que colocó el puesto de desarrollador de salesforce (cuyo propósito es centralizar en una sola base de datos todas las interacciones entre una empresa y sus clientes), dentro del listado de las 15 profesiones que siguen la tendencia de las necesidades en la industria, tales como programación de software, manejo de la nube, así como la especialización de áreas clave de las empresas como las ventas.
Ello demuestra cómo la demanda de fuerza laboral se ha orientado a posiciones relacionadas con la tecnología y la especialización. Para 2024 se estima un aumento anual de 44% en puestos especializados en inteligencia artificial y de 38% en los empleos relacionados con el internet de las cosas, de acuerdo con el estudio Salesforce Economy, elaborado por IDC, publicación de GIN Media.
Revolución laboral
El mundo atraviesa una revolución en materia de empleo que traerá un cambio radical en la forma en que las personas trabajan con máquinas y algoritmos. Para 2025, más de la mitad de todas las tareas actuales en el lugar de trabajo serán realizadas por máquinas, en comparación con 29% de 2018, advierte una investigación del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés, o Davos).
Entre los puestos de los cuales se espera una creciente demanda figuran analistas de datos, científicos, desarrolladores de software y aplicaciones, especialistas en comercio electrónico y redes sociales.
Los puestos relacionados con ventas y marketing, innovación y servicio al cliente también experimentarán una demanda creciente. Por el contrario, los trabajos que se espera que sean redundantes serán los puestos administrativos basados en rutinas, como los empleados de registro de datos, contabilidad y nóminas.
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Las perspectivas, en opinión del WEF, son positivas: se espera que se generen 133 millones de nuevos puestos de trabajo para 2022, en contraste con 75 millones que serán desplazados. Sin embargo, el equilibrio entre la expansión y la contracción será diferente en cada sector.
Por ejemplo, la proporción de empresas que proyectan pérdidas de empleos en los sectores de la minería y los metales, consumo e información y tecnología es mayor que en las empresas de servicios profesionales. Así, los puestos y capacidades que están decreciendo en un sector están creciendo en otros sectores.
Todos esperan carencias de capacidades considerables, por lo que se prevé que la aviación, los viajes y el turismo tendrán la mayor necesidad de capacitar a sus trabajadores en los próximos cinco años, así como en los sectores de la salud, química, materiales avanzados y biotecnología, advierte el estudio de Davos.
Impacto manufacturero
La revolución tecnología tiene especial impacto en la industria manufacturera, cuyos puestos tendrán que cambiar en los próximos tres a cinco años a medida que el sector migre a ser totalmente digital, de acuerdo con el estudio de ManpowerGroup. El análisis identifica 165 funciones nuevas y cambiantes en siete áreas de especialización técnica.
Las futuras funciones son amplias y variadas: técnico de servicios, especialista de mantenimiento predictivo, ingeniero robótico, arquitecto de datos, diseñador de producto, gerente de manufactura digital, estratega de cadena de suministro, gerente de proyecto, arquitecto “digital twin”, desarrollador de aplicaciones, científico de datos, gerente de comunidad de práctica, entrenador técnico y curador de conocimientos y eticista.
Aquellas industrias que se transformen rápidamente van a requerir que una cuarta parte de sus trabajadores sean pioneros, es decir, de quienes primero introduzcan las nuevas ideas y procesos de la transformación.
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Educación y capacitación
Para que las empresas sigan siendo competitivas en la era digital deben invertir en su capital humano. Sin enfoques proactivos, las compañías y los empleados pueden perder el potencial económico de la Cuarta Revolución Industrial, dice Saadia Zahidi, jefa del Centro para la Nueva Economía y la Sociedad en Davos.
Los directivos de las empresas en el mundo se quejan de la falta de competencias de sus colaboradores, pero sólo 18% tiene un programa para capacitarlos en las habilidades que se necesitan actualmente y a futuro, arroja la Encuesta Global de Directores Ejecutivos, elaborada por PwC.
De acuerdo con la consultora, 30% de más de 200 mil empleos en 29 países “están potencialmente sujetos a la automatización a mediados de la década de 2030”.
Los directivos que recién comienzan con un programa de capacitación o están en vías de hacerlo, señalaron que la motivación de los empleados y la falta de recursos son sus dos principales obstáculos. Lo segundo más mencionado fue la capacidad de los empleados para aprender habilidades necesarias para el futuro.
En este contexto, México sigue enfrentando retos importantes en la conexión de su sistema de educación superior con el mercado laboral.
Sigue habiendo un grado importante de frustración tanto para egresados como para empleadores. Casi uno de cada dos graduados trabaja en un empleo que no requiere educación superior, y más de uno de cada cuatro trabaja en la informalidad. Mientras, paradójicamente, más de la mitad de las empresas reporta dificultades para cubrir vacantes, dice la OCDE.
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Para equipar a los jóvenes con las habilidades necesarias, el organismo recomienda promover una colaboración estrecha entre el gobierno y las instituciones de educación superior en cuatro áreas clave.
Se trata de la alineación del sistema universitario con el mercado laboral, mejores apoyos para los estudiantes, una mayor flexibilidad educativa y más énfasis en el aprendizaje a lo largo de la vida, así como una mejor coordinación entre los actores relevantes, instituciones educativas, gobierno y empleadores.