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Al cierre de 2020, las ganancias netas de Santander México acumularon 20 mil 154 millones de pesos, una reducción de 5.5% respecto de 2019.
En su reporte correspondiente al cuarto trimestre de 2020, la firma explicó que esta disminución se explica por un aumento de 17.4% equivalente a 3 mil 151 millones de pesos en la estimación preventiva para riesgos crediticios, principalmente por la constitución de reservas prudenciales por 3 mil 915 millones de pesos en el segundo trimestre del año para hacer frente al posible deterioro de la calidad de activos por la pandemia de Covid-19.
El director general de Santander México, Héctor Grisi, explicó que 75% de la cartera de crédito bajo el programa de apoyo a deudores, individuos y pymes, permanece vigente.
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“Solo 9% tiene atraso en sus pagos y hemos reestructurado el otro 16% de estos créditos; estos niveles son mejores de lo que estimamos inicialmente y están en línea con el sistema. Al mismo tiempo, continuaremos ejecutando el plan de recuperaciones y reestructuras que nos ha permitido actuar con rapidez y de manera preventiva para responder de forma efectiva a condiciones adversas”, explicó.
Así, al cierre de 2020, el índice de la cartera vencida de Santander se ubicó en 3.08% , un aumento de 80 puntos base comparado con el 2.28% registrado al cierre de 2019.
Banco Santander México registró una cartera de crédito total a diciembre de 2020 de 702 mil 769 millones de pesos, una disminución de 1.5% a la registrada en diciembre 2019.
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“Durante el trimestre, el banco registró una contracción interanual y secuencial en la cartera de crédito, dicha contracción fue principalmente por menores saldos de la cartera de crédito corporativo y de consumo, ya que los primeros continuaron realizando prepagos de algunas líneas de crédito dispuestas al inicio del 2020. Además, continuó enfocado en segmentos más defensivos, como hipotecario, nómina y auto”, dijo Santander.
Para 2021, la firma espera una reducción en la demanda de crédito , a la expectativa del avance de las vacunas contra Covid-19 en el país.
“Aunque la visibilidad es mejor que en los últimos trimestres, consideramos que la velocidad de la recuperación económica depende del avance del programa de vacunación. Debido a que esta variable sigue siendo incierta, anticipamos una baja demanda de créditos durante la mayor parte del año, aunque probablemente se acelerará durante la segunda mitad a medida que el progreso del programa de vacunación comience a mejorar la confianza de los consumidores y las empresas”, explicó Grisi.
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