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La cadena de comida rápida Burger King, realizó en el año 2000 una alianza con la compañía Nintendo para lanzar una serie de pequeñas consolas Game Boy Color de diferentes colores que estaban decoradas con diferentes Pokémon. El objetivo en estas miniconsolas portátiles era colocar diversas pelotitas en diferentes targets para obtener más puntos.
Ahora un fanático de la saga de Pokémon llamado ChaseLambeth decidió aprovechar la carcasa y dimensiones del mini juego para instalarle una pantalla de dos pulgadas y un dispositivo Raspberry Pi Zero, hardware que puede ejecutar videojuegos en diferentes formatos.
El mecanismo utiliza software RetroPie, que es un emulador que es capaz de soportar diversos ROM de consolas como el NES, Game Boy, Game Boy Color y Advance.
El resultado fue una consola funcional en miniatura del Game Boy Color Nano, y que hasta el momento sólo ha podido crear tres consolas de colores diferentes, aunque una fue vendida por 250 dólares.
