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adriana.reyes@eluniversal.com.mx
Río de Janeiro.— Durante casi una década, María Espinoza ha encabezado las ilusiones de medalla de México en los Juegos Olímpicos. La taekwondoína llegó como favorita a los de Beijing en 2008 y cumplió regresando a casa con el metal dorado; para Londres 2012 tuvo una gráfica complicada, pero alcanzó el bronce.
En Río, vuelve a ser la última esperanza de una delegación nacional que hasta el momento, se ha quedado muy por debajo de sus expectativas.
“Sin duda ella es una gran candidata para subir al podio porque se ha preparado muy duro los últimos años. María es una persona de gran carácter y la he visto crecer durante los años que pasó en el gimnasio del COM”, dijo Carlos Padilla, titular del Comité Olímpico Mexicano .
Sus tres compañeros fallaron en la encomienda de obtener una presea. Carlos Navarro e Itzel Manjarrez sucumbieron en el repechaje, mientras que el medallista mundial Saúl Gutiérrez cayó de manera sorpresiva en su primer combate.
“Claro que me encantaría una tercera medalla pero no puedo prometerla porque en estos Juegos es un sistema distinto de puntuación y todo puede pasar”.
De ubicarse entre las primeras tres, la sinaloense se convertiría apenas en la segunda atleta tricolor en subir al podio en tres ediciones distintas de una justa veraniega. El primero fue el finado clavadista Joaquín Capilla.
Así pues, Espinoza enfrenta un reto histórico, uno que la puede colocar en lo más alto del mundo del olimpismo.
“No siento presión, estoy preparada para encarar mis terceros Juegos con mucha madurez física y mental. Mi preparación fue buena y tuvimos un campamento de aclimatación en Cancún que nos ayudó mucho, vamos a ver qué pasa en el tatami y les prometo que voy a dar todo en cada pelea”, comentó la seleccionada, quien días antes de su competencia prefirió evitar a los medios de comunicación y concentrarse en sus entrenamientos.
Atletas como Paola Espinosa, de clavados, han pedido no cargar peso extra en los hombros de la deportista.
“Creo que ella es una atleta con muchísimo talento, pero les pido que no le cuelguen medallas antes de tiempo porque ella sabe muy bien lo que tiene que hacer”, dijo la clavadista, quien se despidió de Río con las manos vacías.
La taekwondoína llega a los Juegos cariocas como la mejor del mundo tras una temporada de constantes resultados. Espinoza obtuvo el oro en los Centroamericanos de Veracruz y plata en los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015.
Alfredo Castillo, titular de la Conade, también ve a María en el podio.
“Ella ha demostrado en reiteradas ocasiones su calidad, estoy seguro de que en Río también nos va a llenar de orgullo”, dijo. El esperado 20 de agosto llegó para María, una atleta que no ha fallado en los momentos más complicados del deporte nacional.