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Cuando vas a comprar unos lentes (de sol o de aumento) nuevos, siempre tienes que estar probando los de toda la tienda para decidir cuáles van mejor con tu rostro, y finalmente decides que ninguno te agrada. Olvídate de la situación anterior y aplica nuestros consejos para que tu siguiente adquisición de anteojos resulte todo un éxito.
1.Conoce la forma de tu rostro, en general hay ocho: redonda, corazón, triángulo invertido, triangular, cuadrada, rectangular, alargada y ovalada.
2.Si crees que tu cara posee más de una forma, tienes la ventaja de que luzca mejor en más marcos para gafas.
3.Determina si posees rasgos angulares o suaves en los bordes de la cara: barbilla, mejillas y pómulos. Puedes ponerte de frente a un espejo y dibujar tu rostro en él con un marcador de pizarrón para notar que tipo tienes.
4.Adquiere un armazón que complemente la forma de tu rostro: si es angular elige unos lentes redondos, si tu cara es ovalada compra gafas cuadradas.
5.Invierte en anteojos del tamaño que armonice tus facciones y no que las obstruya. Los lentes deben quedarte en la posición y proporción correcta.
6.Selecciona el color de acuerdo a la temperatura del tono de tu piel: si tu piel es clara usa colores fríos como el azul o violeta, y para tonos cálidos puedes usar amarillo o naranja.
