Un par de aplausos, las manos de regreso a los bolsillos y emprendió el camino hacia el vestuario de un Volcán que seguía en ebullición. No más.
Poco a poco, Veljko Paunovic cambia la inercia perdedora que el Guadalajara arrastraba durante los más recientes años, pero sabe que la obra está muy lejos de ser terminada, sobre todo por esos dramáticos minutos finales que empiezan a hacerse costumbre en las Chivas.
Nueva victoria del Rebaño Sagrado. Tercer 2-1 consecutivo. Uno más valioso que otro, porque el logrado en el estadio Universitario fue ante un genuino peso completo, más allá de que los Tigres no contaron con el francés André-Pierre Gignac.
El Guadalajara se consolida en la parte alta de la clasificación, no sin antes sufrir en demasía.
El penalti convertido por Nicolás Ibáñez (86’) dio emoción al ocaso de un partido que las Chivas gobernaron durante la primera mitad, en la que marcaron Gilberto Sepúlveda (1’) y Ronaldo Cisneros (33’). La reacción de los Tigres no fue suficiente y perdieron el invicto, ante un equipo que muta en realidad.