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Veinte años atrás, Volador Jr. y Rocky Romero eran dos novatos que luchaban por sus sueños en la lucha libre. En aquel entonces, un duelo de campeonato los enfrentó en la Arena México y el cubano salió con el cinturón en su poder.
El tiempo pasó. Romero se consagró en el extranjero, lo mismo en Estados Unidos que en Japón, y regresa a México con la intención de repetirle la dosis al mexicano.
Este viernes tiene la oportunidad de conseguirlo sobre el entarimado del inmueble de la colonia Doctores, donde buscará destronar al heredero de Remo Banda, quien porta el fajín mundial histórico de peso welter.
“Soy él papá de ‘Ramoncito’, la nueva cara de la empresa, del Consejo Mundial de Lucha Libre ”, advierte el gladiador nacido en la Habana, Cuba. “La lucha libre va más allá de lances y llaves. Ya estoy en la cabecita de ‘Ramoncito’, es mi bebesito”, presume el rudo.
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Y por su faltaran afrentas, arremete. “Tengo mucha historia con él, pero es tiempo de ‘Azúcar’ Romero, es momento de cambiar la visión de esta empresa, soy el que puede hacerlo, tengo la experiencia”.
Un reto en el que dice, tarde o temprano, su enemigo de esquina lo acompañará. “Lo quiero a mi lado, al lado de su papá, como debe ser”.
Así que no se detiene y hace planes a futuro, el cual no está lejos de territorio azteca. “Voy a ganar el campeonato este viernes y les va a salir más caro mi contrato, pero estoy dispuesto a negociar”.
Sin embargo no será fácil vencer al eterno monarca welter, quien suma al menos treinta defensas en tres etapas distintas. Su actual estancia en el trono empezó en el 2018, tras vencer al estadounidense Matt Taven.