Más Información
INE aprueba ampliación presupuestal de 9.2 mdp; se destinará para comprar chalecos en elecciones del Poder Judicial
Sheinbaum anuncia obras de infraestructura en Nayarit; destaca puente que irá de Bahía de Banderas a Puerto Vallarta y un acueducto
Detienen a presunto jefe de célula delictiva allegada a Los Chapitos; se encargaba de narcomenudeo y compra-venta de armamento
“¡Arráncate, Coalcomán!”; así fue la campaña de Anavel Ávila, presuntamente ligada al “Mencho”, para Movimiento Ciudadano
Presupuesto para programas sociales está asegurado en la Constitución: Ariadna Montiel; destaca que se benefician a 320 mil nayaritas
Sheinbaum anuncia construcción de Farmacias del Bienestar en 2025; asegura habrá medicamentos gratuitos para personas vulnerables
Abu Dhabi.—Para poner el cerrojo a un año irregular, el Real Madrid buscará su tercer título en fila del Mundial de Clubes, y el cuarto en su historia, en una final en la que enfrenta al anfitrión Al Ain.
El campeón de Europa, que el año pasado por estas fechas concluía ante el Gremio brasileño una campaña histórica, viene de imponerse al Kashima Antlers japonés, en las semifinales (1-3).
Todo el entorno señala sin miramientos que todo lo que no sea ganar Al Ain, el único no campeón de confederación del evento, sería tildado como fracaso. La diferencia de potencial entre ambos es amplia e incluso se podría pensar que la semifinal ante Kashima tendría más dificultad.
Santiago Solari tiene muy cerca saborear su primer éxito como primer entrenador del 13 veces campeón de Europa y para ello no considera demasiados experimentos; sin embargo, no contará con el centrocampista Marco Asensio, por una lesión que lo tendrá fuera de actividad hasta por tres semanas. El galés Gareth Bale volverá a ser la mejor arma ofensiva de un once donde la única duda real para el técnico es en el mediocentro, con Carlos Casemiro ya recuperado.
Por su parte, el Al Ain del técnico croata Zoran Mamic, ha forzado a la prórroga en dos ocasiones en el torneo. Además, lleva ocho goles y se encargó de eliminar al River Plate.
Orgullo sudamericano. River Plate se juega el orgullo en la fi-
nal de consolación, tras ser eliminado, contra todo pronóstico.
Y con el mensaje de salir a disfrutar de su técnico, Marcelo Gallardo, el campeón de la Copa Libertadores jugará contra un descarado Kashima, del estratega Go
Oiwa, quien podría introducir
algunas novedades en su equipo titular.