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Kansas City.— Patrick Mahomes caminó por todo el estadio Arrowhead como si nada pasara. Su lesionado tobillo derecho apenas lo obstaculizó, mientras comenzaba a prepararse para el encuentro por el título de la Conferencia Americana, contra los Bengals de Cincinnati.
El quarterback de los Chiefs realizó un recorrido matutino normal y luego se dirigió a una práctica vespertina, con el resto de sus compañeros, cuatro días después de que un defensivo de Jacksonville cayó sobre su tobillo y lo obligó a salir cojeando del campo, debido al dolor.
“Es la semana del juego por el campeonato de la AFC”, dijo Mahomes, con una sonrisa. “Estoy listo para jugar”.
El pasador se lesionó al final del primer cuarto en la victoria de los Chiefs sobre los Jaguars (27-20), el sábado.
Los rayos X durante el juego dieron negativo, y Mahomes regresó en la segunda mitad para llevar a Kansas City a su quinto juego por el título de la conferencia de forma consecutiva, en el que buscará revancha contra los Bengals, que los vencieron el año pasado en la misma instancia: la que otorga un boleto para el Super Bowl.
Mahomes comenzó a recibir tratamiento después del partido y una resonancia magnética realizada el domingo no mostró daños estructurales.
“Los últimos días han sido muy pesados, con muchas cosas por resolver”, dijo Mahomes, “porque estás haciendo tratamiento, rehabilitación y viendo películas de los partidos. Estás tratando de asegurarte de estar preparado para los Bengals, un gran equipo, mental y físicamente”.
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