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Al revisar el calendario antes del comienzo de la temporada, cualquier aficionado habría anticipado el duelo Packers-Bills como uno de los mejores de la octava jornada.
A fin de cuentas, chocan el Jugador Más Valioso de las campañas 2011, 2014 2020 y 2021, ganador del Super Bowl 45, Aaron Rodgers, contra Josh Allen, llamado a ser uno de los mejores quarterbacks los próximos años, líder de un equipo que cada semana se consolida como favorito para pelear el boleto al súper domingo por la Americana.
Las penas de los Packers, carentes de receptores del nivel de Davante Adams, a quien dejaron ir durante la pretemporada, son tan evidentes que los analistas dan por descontado que perderán por margen de 10 puntos.
Para Buffalo el escenario es similar al de hace 15 días, cuando enfrentó a Pittsburgh y los apalearon 38-3, en choque que estaba decidido en el segundo periodo. Sus oponentes llegan con un ataque aéreo débil, una defensa apenas mediana y un quarterback, Rodgers, que en cada semana expresa su frustración y parece harto al no contar con un equipo competitivo.
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