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Seis equipos llegan invictos a la tercera fecha de la campaña 2022 de la NFL . Seguro, el domingo en la noche al menos uno habrá perdido su primer duelo ya que en el choque más atractivo de la jornada, Bills y Miami se enfrentan en Florida.
Si bien Buffalo ha acaparado los elogios por las dos contundentes victorias obtenidas ante los campeones Rams y los presuntos contendientes Titans, en las que ha sumado 72 puntos por apenas 17 recibidos, Miami también tiene que presumir.
En principio, por las dos victorias, una con sólida actuación ante los Patriots , y la segunda un espectacular e imprevisible regreso ante los Ravens . El domingo pasado Miami perdía 35-14 al comienzo del cuarto periodo, pero desató una tormenta de 28 puntos de la mano de Tua Tagovailoa para llevarse el encuentro por marcador de 42-38.
En tan sólo dos partidos, las dudas en torno al quarterback, Tua Taigovailoa , parecen olvidadas. Su imprecisión y problemas para descifrar las defensas enemigas no han aparecido.
Si bien el equipo se preocupó de reforzar sus armas, principalmente con la adición del receptor Tyreek Hill , el egresado de Alabama no ha decepcionado: el domingo en Baltimore lanzó seis pases de touchdown, dos de ellos a Hill, quien acumuló 190 yardas.
La suma de talento en los receptores, más la tutela del coach Mike McDaniel , un especialista en ataque que afinó a las ofensivas de Atlanta y San Francisco en los años que jugaron el Super Bowl, parecen haber rendido frutos.
Sin embargo, los contrincantes son los Bills, que silenciaron 31-10 a los Rams en el juego de apertura de la campaña, blanqueándolos en la segunda mitad, y luego pasaron por encima de los Titans por 41-10.
En ambos partidos los ataques de sus oponentes han quedado fuera de combate. A una unidad ya respetable agregaron la fuerza, experiencia y velocidad de Von Miller, fuerza determinante en dos cuadros campeones del Super Bowl, los Broncos y los Rams.
Al ataque, Josh Allen luce tan encendido como cerró la campaña y en dos partidos acumula 672 yardas. Stefon Diggs , su objetivo predilecto, ha ganado más de 100 yardas en cada uno de los dos encuentros disputados. En el otro lado del balón, los Dolphins permitieron más de 300 yardas a Lamar Jackson, de modo que la tarea de frenar a los Bills luce complicada. ¿Escenarios posibles? Una feria de puntos o la tercera paliza de Buffalo.
