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Max Verstappen
no es el principal candidato para llevarse el Gran Premio de México . No importan las últimas dos victorias en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Lo dice el propio piloto.
“No me puedo fiar en el pasado, tengo que pensar en el presente y, en el presente, no estamos tan rápidos”, comenta el holandés.
Max está cabizbajo. El campeonato de pilotos quedará en manos de Lewis Hamilton o Valtteri Bottas, de Mercedes.
Su Red Bull
, con motor Honda, ha tenido dificultades, lo que ha provocado una sequía de siete carreras sin victoria, y, a pesar de que todavía puede firmar su mejor temporada en Fórmula 1 —necesita sumar 38 puntos en cuatro carreras—, no está satisfecho.
Toda esa negatividad lo lleva a pensar que la batalla del domingo no está asegurada.
“Para ganar, necesitas tener un auto veloz. En los últimos dos años, lo teníamos ambos; ahora, no lo sé. No hay un problema como tal. Hay varios problemitas que no son fáciles de solucionar”, explica sobre el presente de Red Bull.
Verstappen todavía compite por el tercer lugar
al término de la campaña. Con 212 unidades, está a 11 de Charles Leclerc, de Ferrari.
“Siempre quieres ser mejor, pero, al final, el objetivo no es terminar en tercero o segundo lugar , lo importante es ganar el campeonato. La temporada ha estado regular, pero pudo ser mejor. Un buen año es terminar con la corona”, agrega en charla.
Verstappen recuerda bien los triunfos en el Autódromo Hermanos Rodríguez. El primero, en 2017, y, el último, hace 12 meses.
Sin embargo, esas victorias coincidieron con el cuarto y quinto títulos mundiales de Lewis Hamilton, que eclipsaron sus logros.
“No me molestaron sus festejos. En lo personal, arriba del podio estaba muy contento de ganar las carreras. Que toda la atención estuviera sobre Lewis, no me importó”, subraya el holandés
ramon.trevino@clabsa.com.mx
