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Para cerrar la conmemoración de los 76 años de haberse inaugurado La México , se presentaron seis toros de Barralva , los tres primeros, del encaste San Mateo y los tres últimos, del de Atanasio Fernández . Abrió plaza, para el torero a caballo aspirante a matador, Paco Velásquez , un toro de Zacatepec con el nombre Don Daniel , en memoria de Daniel Muñoz que, hace cien años fundó la emblemática ganadería.
La corrida en conjunto tuvo una presentación impecable, sin ser dura, si fue complicada y demandó la aplicación de los conocimientos de la lidia de los actuantes a pie. Empiezo por comentar que la actuación del torero a caballo portugués, aún en etapa de formación dejó ver alta escuela, toreo muy puro y clásico. Al de Zacatepec le faltó más acometividad, pero sin triunfar fue, una buena carta de presentación, acompañada de dos valientes pegas -una concluida- de los Forcados Amadores de México , que atraen al público que les respeta el valor espartano que derrochan en el ruedo.
Regresando a Barralva , los seis fueron complicados en el capote, sin entregarse median la embestida, avisando que no iba a ser fácil llegar a lidiarlos, sin aplicar la técnica del toreo con un valor absoluto y sin dudas. Los más claros fueron; el tercero y el sexto, que le correspondieron a Diego Sánchez quién, confirmó positivamente lo que había demostrado la semana pasada, temple y parsimonia. Supo entender muy bien al tercero y el juez de plaza que, reaparecía en corrida de toros, el matador de toros en retiro, Gilberto Ruiz Torres , le otorgó merecido trofeo a petición popular. El sexto tuvo una lesión en la pata delantera y con habilidad Diego , le extrajo pases muy bien trazados.
Arturo Macías
más avezado, con ya más de quinientas corridas en su haber, en sus dos ejemplares estuvo decidido y poniendo toda la carne en el asador, para lograr el triunfo y a su manera lo que, consiguió fue dar constancia de profesionalismo y de cabal deseo de no arredrarse ante lo fortuito, hubo pasajes en su faena de alto voltaje y el gusto de verle físicamente muy recuperado, de la cornada que sufrió hace tiempo en España .
Fermín Rivera
recurrió a torear por la cara, a dos toros que eran prácticamente imposible lidiar como hoy se acostumbra, primero le protestaron un poco, pues poca costumbre hay de ello en la actualidad, en la que prevalece un toro más pastueño, sin embargo, como a sus colegas el público lo despidió con reconocimiento y respeto. Buen detalle de Diego que brindó a “Nachito ”, el tercero de la tarde, a José Mauricio , en cuyo lugar entró después de su triunfo de hace ocho días, por estar recuperándose de una lesión el capitalino y le deseamos pronta mejoría.
En concreto una corrida interesante, diferente y que impulsa a seguir en esa veta con toreros que hagan frente a corridas serias y que, a la larga den variedad al elenco taurino, así lo han estado haciendo muchos de los matadores que empiezan y no parece mala idea seguir por ese derrotero. Recordemos que el principio del toreo es lidiar, para poder torear y entonces veremos con otros ojos el comportamiento, de la exigente corrida de los señores Álvarez Bilbao .
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En Guadalajara se puso en marcha la temporada, y se lidiaron toros de Vistahermosa , el triunfador con un trofeo fue El Zapata . El Fandi y El Galo se fueron en blanco, en tarde que se recordó con un minuto de silencio la memoria de Rafa Báez , igual que aconteció en La México , a Don Alberto Baillères González y al torilero de aquella plaza, Alfonso Becerra .
Y como broche de oro el recuerdo siempre vivo, de la temporada de novilladas 1977, de La México , donde arrasó Jorge Gutiérrez y de ahí para el real, se convirtió en uno de los toreros consentidos de nuestra plaza capitalina, el 11 de febrero de 1978, lo ungió matador Manolo y el testimonio fue de Curro Rivera , con el toro “ Perla Negra ” De Don Javier Garfias. Desde luego, hubo otros nombres y uno de ellos ya legendario, José Antonio Ramírez El Capitán , que bordó el toreo con Pelotero de San Martín .
A Jorge y a Eloy , en algún momento habría que brindarles el homenaje que se merecen por su trayectoria, ahora que, disfrutamos de su existir entre nosotros. Se le fue a Eloy, Rafa Báez , ejemplo de apoderado y lo lamentamos bastante, habría que reconocer lo mucho que significan ambos, en la historia del toreo y como dice mi amigo, el abogado José Luis Servín , ahora que lo pueden disfrutar ellos. Queda anotado y conste en acta.