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Thomas Newton llega al Club Chapultepec a las 5 de la mañana. El campo debe de estar en perfectas condiciones para las estrellas.
Newton nació en Texas, donde pasó gran parte de su vida, antes de ser contratado para cuidar el terreno verde del cotizado club de golf, en 2002.
Como superintendente del Chapultepec, el hombre de 59 años de edad, debe asegurarse de que no esté dañado algún tipo de hierba. Thomas asegura que no hay un trato especial sobre el pasto, previo o durante del WGC México Championship.
“Haya o no un torneo, el campo siempre está en los mejores estándares para cualquiera que lo juegue. Prácticamente es el mismo que todo el año”, dice en charla.
El mayor desafío para Newton es nutrir de color a pesar de los rayos ultravioleta.
“El pasto es un ser vivo y hay que mantenerlo así. Estar a una altitud muy elevada nos afecta aún más para su cuidado”, señala.
Los 365 días del calendario se dividen en dos temporadas, completamente distintas, para el tratamiento del campo del Chapultepec.
“Tenemos una época de mucha lluvia y se empapa todo. Y, después, viene un tiempo muy largo de sequía”.
Las condiciones climatológicas de la Ciudad de México no le deja un equilibrio a Thomas para trabajar.
Newton tiene una pasión por ese vivo verde que se expone por todo el terreno y que labora día y noche para sostenerlo así.
Cada semana, coordina a sus trabajadores en los distintos puntos del club, exista o no un torneo.
