El brote de la pandemia del Covid-19 -que tiene a México como el séptimo país con más enfermos a nivel mundial- y la falta de un plan conjunto entre las autoridades deportivas y de salud mexicanas, tiene al deporte nacional en desventaja respecto a otras naciones latinoamericanas, como Argentina, Colombia y Brasil, en el reinicio de la preparación de sus deportistas para los .

Las tres acciones que ha mostrado el deporte mexicano son vía esfuerzos individuales de algunos de sus organismos. El primero, del Comité Olímpico Mexicano , consistió en abrir sus instalaciones en septiembre para que los atletas con aspiraciones o con boleto a Tokio 2020, puedan volver a entrenar.

La segunda, la del Code Jalisco , que ha empezado a realizar pruebas del Covid-19 a sus atletas con aspiraciones olímpicas. Y la tercera - y última-, la de la Conade, que apenas el miércoles pasado anunció la reapertura del CNAR a partir de julio, que permitirá la reintegración a los entrenamientos los atletas de algunas disciplinas como judo, pentatlón y gimnasia rítmica, con un mes previo de cuarentena.

"Estamos a tiempo de recuperar terreno. Ha habido una excelente disciplina deportiva individual de los atletas para mantenerse entrenando", opina Dieter Holtz, empresario e impulsor del deporte mexicano, en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.

Pero es hora de que las autoridades deportivas mexicanas se sienten con las de salud para definir cómo y en donde se pueden entrenar los deportistas".

Sin embargo, la realización de un plan integral de los organismos deportivos mexicanos parece que es lejano, al menos para que la Conade y el COM trabajen en conjunto, por lo que deja entrever el presidente de este último organismo, Carlos Padilla.

México en desventaja en preparación rumbo a Tokio 2020
México en desventaja en preparación rumbo a Tokio 2020

"Desde que inició la contingencia (a mediados de marzo) no hemos tenido comunicación con la Conade", sostuvo Padilla. En cambio, hay otras nacionales latinoamericanas que ya han planificado el regreso a los entrenamientos de sus atletas olímpicos.

En Argentina , por ejemplo, los deportistas de alto rendimiento han sido autorizados para que vuelvan entrenar. Su plan consiste únicamente en permitir el entrenamiento escalonado de los atletas en los centros deportivos.

Los deportistas sólo podrán salir del confinamiento para entrenar y respetando los códigos de salubridad. Luego, regresarán a sus hogares. El Ministerio de Deportes, en Colombia, en asociación con el Comité Olímpico Colombiano ha iniciado una práctica masiva de pruebas para detectar si sus atletas están enfermos de coronavirus.

Si salen negativos, tendrán la oportunidad de reiniciar sus entrenamientos. La prueba es voluntaria. Si el atleta en ese país no se siente seguro porque cree que se puede contagiar, se respetará su decisión.

Mientras que en Brasil -una nación con 26 mil casos más de coronavirus, en comparación de México-, ha destinado 15 millones de dólares mediante su Comité Olímpico para mandar a Portugal a un aproximado de 200 deportistas olímpicos. El objetivo es que ahí hagan sus campamentos, debido a que las condiciones de salud no permiten que entrenen en su país y, además, facilitar su movilidad cuando las clasificaciones olímpicas se reinicien en Europa.

"México tiene instalaciones, alrededor del país, muy buenas para que practiquen las diferentes disciplinas de alto rendimiento. Lo ideal es que haya coordinación entre Conade y los institutos del deporte para ver cuál de estos últimos puede albergar a qué disciplinas. Eso en el caso de los deportistas que aún no tienen su boleto a Tokio 2020. En el caso de los que ya lo tienen, también se podría pensar en mandarlos al extranjero a entrenar", agrega el también exatleta de alto rendimiento.

 

Holtz dice que, en el caso de las naciones latinoamericanas antes citadas, no hay certidumbre si sus planes vayan a funcionar. "Pero lo valioso es que tienen un plan y lo intentan. México está a tiempo de recuperar ese terreno". El reloj corre para el deporte mexicano que ve como, a más de un año de los Juegos Olímpicos, otras naciones latinoamericanas se adelantan para regresar a los entrenamientos a sus atletas rumbo a Tokio 2020.

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