Cada entrenamiento resultaba una preocupante sorpresa para
. La inactividad a la que obligó la pandemia de Covid-19 le cobró factura cuando estaba en el trampolín, pero su amor propio y el talento la impulsaron a cristalizar uno de los mayores sueños en su vida. La jalisciense logró el histórico primer boleto para México en la gimnasia de trampolín , lo que le llena de orgullo. Hoy, aquellos dolores en las sesiones son simples anécdotas.
“Este año, después de la pandemia y dejar de entrenar tres meses, regresé y a la semana me empezó a doler todo el cuerpo”, relata Navarro , en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes . “Entrenaba un día y salía con un dolor donde nunca lo había sentido, pero también he aprendido a cuidar más mi cuerpo, a ser más consciente, a calentar más... No fue un camino fácil, pero sí vale la pena”.
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Lo terminará de comprobar cuando viaje al oriente para terminar de escribir esa dulce historia que inició con la clasificación a los Juegos Olímpicos . Es por eso que experimenta “mucho orgullo, emoción, felicidad... Ahorita estoy muy motivada para dar todo en estos últimos entrenamientos y que sea igual en la competencia”.
Está consciente de que será su debut en el máximo evento deportivo del orbe, pero nadie puede quitarle la ilusión de soñar con lograr una presea que haría mucho más histórica y legendaria la participación que tendrá.
“Sabemos que va a ser una competencia súper difícil, porque van a estar las mejores del mundo, pero —yendo paso a paso— estoy buscando hacer dos buenas rutinas y lograr el objetivo de pasar a una final olímpica... Y ya ahí, si haces la rutina de tu vida, cualquier cosa puede pasar y por qué no hasta ganar una medalla”, subraya.
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De lo que está completamente segura es de que el escenario no la impactará, más allá de lo que significa observar a esos cinco aros entrelazados en la parte más alta del sitio de competencia. Dafne adelanta que no fallará a la hora, porque lo que experimenta en este momento “es emoción, sentirme plena de decir que logré este objetivo; claro, no es sólo ir y participar, sino hacer un buen papel y sé que en ese momento voy a darlo todo.
“No me siento confiada, pero sí tranquila de que soy una atleta experimentada y en las competencias anteriores he sabido manejar presiones inmensas para ir a estos Juegos Olímpicos ”, agrega. “Ya llevo trabajando mucho este objetivo”. Por lo que no lo dejará ir sin esforzarse al máximo. Navarro ya es una histórica del deporte mexicano, pero quiere escribir otro dorado capítulo.
