Más Información
Pifia ortográfica se cuela en transmisión del debate sobre CNDH; “Dictamen a discución” pasa desapercibido en Canal del Congreso
Delegación mexicana va a la COP29 en Azerbaiyán; promoverá “política ecológica y ambiental humanista” de Sheinbaum
Piden a Sheinbaum estrategia contra promesas de campaña de Trump; “lo va a cumplir”, advierten académicos de la UNAM
Arrancó la Temporada Grande 2018-2019 en La México con una entrada que roza la media plaza en sus localidades. Se lidiaron siete toros de Julián Hamdan para los de a pie, que en su mayoría fueron sosos y poco propicios, excepto el primero. Para el de a caballo, Diego Ventura, fueron uno de Fernando de la Mora, uno de Marrón y otro más de regalo de San Isidro.
Los que se llevaron el gato al agua fueron José María Hermosillo (quién se ungió matador de toros, el número 33 de su historia y después de que en la pasada década tres mujeres lo hicieran, siendo el primero el matador potosino Pepe Luis Vázquez en 1947) y Ventura, quien obtuvo un trofeo del noveno de regalo de San Isidro. Ferrera y Valadez voluntad y detalles.
Hermosillo
brindó su segundo astado a los hermanos Vaca, socios de la ganadería de La Punta, quienes observaron la corrida al lado del secretario de Comunicaciones y Transportes, el ingeniero Javier Jiménez Espriú, un gran taurófilo.
Así las cosas, esperamos mejor suerte para el domingo siguiente con toros de Bernaldo de Quirós, para Morante, Joselito Adame y El Calita. Por ahí nos vemos.