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Rickie Fowler
regresa al Mayakoba Classic , con la victoria en la mira. Hace un año, el californiano llegó como figura y favorito para triunfar sin problema en el campo de El Camaleón, pero se topó con un gigante Patton Kizzire , quien se coronó con un golpe de ventaja.
“Siento que jugué lo suficiente bien para ganar en 2017, pero Patton no me dio una oportunidad de alcanzarlo después de sus primeras rondas”, dijo Fowler, quien arranca mañana la primera ronda a las 7:30 de la mañana.
En esta edición, el estadounidense, ubicado en el sitio nueve del ranking mundial, no la tiene tan fácil. Uno de sus mejores amigos, Jordan Spieth , también jugará el certamen en Playa del Carmen , desesperado por una victoria.
El texano no ha ganado un título en el 2018. Triunfar en el PGA Tour no es sencillo, pero para Jordan , de 25 años de edad y quien acumula 11 trofeos en su corta trayectoria, es un fracaso de temporada.
Por primera vez, desde que se hizo profesional en 2014, Spieth se podría ir en blanco al cierre de un calendario. Esa mala racha también lo sacó del Top 10 mundial.
“Me da gusto ver a Jordan”, comentó Fowler sobre su amigo. “Le dije lo agusto que es jugar aquí. Sé que él estaba trabajando mucho en su agenda de otoño. Espero que disfrute del campo y su desempeño”.
Es poco usual que un jugador, de la talla de Spieth o Fowler , dispute un certamen en noviembre. Después de una actividad de nueve meses, muchos golfistas deciden tomarse un descanso antes del invierno.
Spieth estaba en riesgo de una multa por no cumplir con la cantidad de torneos en una campaña (25), por lo que se vio obligado a venir a la Riviera Maya.
“En otoño nosotros buscamos descansar para recargar energía para el próximo año. Aquí, se te da la oportunidad de descansar y entrar en ritmo. Es una semana sin preocupación. Una pequeña nación pero con algo de trabajo”, explicó Rickie.
Espite empieza mañana en el tee de salida del hoyo 1 a las 12 de la tarde, junto al campeón defensor, Kizzire , y el monarca del 2016, Pat Perez.