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Una molestia en una mano impidió a Rafael Nadal entrenar en días recientes, por lo que este lunes realizó su primera práctica en Acapulco y se declaró listo para participar en el Abierto Mexicano de Tenis.
Acompañado de su entrenador Carlos Moyá, Nadal practicó por más de una hora en la cancha uno de Mextenis con su compatriota David Ferrer, quien también tomará parte de la vigésima sexta edición del torneo que se realiza en este puerto guerrerense.
"Estaba entrenando en Cozumel para el torneo de aquí (Acapulco), tuve un mal gesto con la mano y estuve algunos días sin poder entrenar; hoy ha sido, quizá, el primer día que he entrenado desde que llegué aquí", dijo en rueda de prensa.
Dejó en claro que no conoce una metodología para evitar las lesiones, pero lo único que hace es cuidarse de la mejor manera, en espera de alargar lo más que pueda su carrera deportiva.
"Al final intento cuidarme de la mejor manera posible, el año pasado jugué pocos torneos, me reservé, estoy pensando economizar en partidos y entrenamientos, intentando mejorar las cosas que me puedan ayudar a alargar lo máximo mi carrera", explicó.
Y aunque aceptó que las lesiones han estado presentes en diversos momentos de su carrera, dejó en claro que "llevamos desde 2005 y estamos en 2019 sin salir de los 10 primeros (del ranking)", eso quiere decir "que dentro de las lesiones tampoco me han llevado tantos meses sin poder competir".
Luego de la intensidad que mostró ante Ferrer, se declaró listo para medirse con el alemán Mischa Zverev: "Estoy feliz de un buen entrenamiento y preparado para jugar mañana, después espero que la energía del público me ayude a encontrar ese nivel que no he podido encontrar en los entrenamientos".
Al final de la práctica, Nadal se detuvo algunos minutos para firmar pelotas, un cartel y un libro a entusiastas aficionados que esperaron largos minutos para llevarse la preciada firma de su ídolo.